| Juicio oral

AMIA: denuncian que el Ministerio de Justicia cambió a su abogado para no acusar a los ex fiscales

Memoria Activa señaló que la cartera a cargo de Germán Garavano removió al abogado que debía exponer los alegatos un día antes de la audiencia. El nuevo letrado, José Console, desistió del pedido de penas para Eamon Mullen y José Barbaccia.

La agrupación de familiares y allegados a las víctimas del atentado a la AMIA, Memoria Activa, denunció que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que encabeza Germán Garavano, removió al abogado que debía exponer los alegatos en el juicio por encubrimiento para que no acuse a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. 

En efecto, en la audiencia intervino José Console en lugar de Enrique Ventos, quien expresó que «no se ha logrado arribar a una plena convicción de su participación en los hechos que se le imputan», a contramano de lo que había asegurado la Unidad Fiscal del Ministerio Público Fiscal: los fiscales Roberto Salum y Miguel Yivoff encontraron a sus ex colegas como partícipes necesarios en las coacciones a los testigos Miriam Salinas y Gustavo Semorile ; en las privaciones ilegales de la libertad de los ex policías encabezados por Juan José Ribelli -quienes fueron detenidos y acusados falsamente por su participación en el ataque terrorista- y peculado -por el pago al reducidor de autos Carlos Telleldín con dinero de la SIDE para que declare en contra de los entonces integrantes de la policía bonaerense. Por todo ello, requirieron penas de 8 años de prisión e inhabilitación absoluta perpetua.

«El gobierno, a través de Garavano, decide salvar a sus amigos, los ex fiscales que encubrieron junto a Galeano y nos privaron de la verdad», aseveró Memoria Activa en su Twitter.

Segundo cambio de abogados

No es la primera vez que la Unidad Especial de Investigación del Ministerio de Justicia a cargo de Mario Cimadevilla cambia de representantes en el juicio oral, que lleva más de dos años de trámite.

CyR contó que con el cambio de administración en la Presidencia en 2016, Mariana Stillman -quien había llegado recomendada por Elisa Carrió- y Ezequiel Stracman «renunciaron en masa porque aseguran que su jefe Miguel Inchausti, avalado por Germán Garavano, no quiere acusar a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y solo busca hacer foco en Galeano». Esos letrados indicaron en sus renuncias que la situación les generaba «un profundo malestar moral».

El segundo cambio de representantes de la querella del Poder Ejecutivo se produce en cercanías de que se eleve a juicio la segunda causa por encubrimiento, que entre sus acusados tiene a Cristina Fernández de Kirchner. ¿No hay dos sin tres?