Maldonado había desaparecido el 1 de agosto.

El próximo viernes 24 se ha convertido en una suerte de fecha límite en la causa por la que se investiga la muerte de Santiago Maldonado. En esa fecha deben presentarse todos los expertos que participaron en su su autopsia, para conocer los informes complementarios que puedan aportar precisiones sobre las circunstancias de la muerte. Por ejemplo, ¿el cuerpo siempre estuvo en el río Chubut? ¿Murió ahogado, pero por la fuerza?

Pero más allá de que los medios más oficialistas -con Clarín y La Nación a la cabeza- buscan convertir el informe del 24 como un cierre de la causa para poder desligar a la Gendarmería de la responsabilidad en la muerte del joven, las dudas que persisten sobre el hallazgo del cuerpo el 17 de octubre para la familia de Santiago son enormes. Por eso le pidieron al juez Gustavo Lleral una serie de medidas para que la investigación siga su curso, más allá de lo que digan los informes complementarios de la autopsia.

En un escrito presentado el viernes último ante el juez Lleral, la abogada Verónica Heredia, en representación de Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, pidió que sean citados a declarar las personas que estuvieron con el joven el 1° de agosto, cuando fue visto por última vez tras el violento ingreso de los efectivos de la Gendarmería en la Pu Lof en Resistencia del departamento Cushamen, en el Norte de Chubut.

La abogada pidió que sea llamado como testigo Nicasio Luna, el chileno que declaró en un programa de la televisión chilena haber estado con Santiago el día anterior a su desaparición en el corte de la ruta 40 y dentro del predio de los mapuches tras la persecución de los gendarmes a los mapuches, quien hasta ahora nunca declaró en la causa pese a estar identificado casi desde el comienzo de la investigación.

También reclamó que sean llamados a declarar los hermanos Lucas y Tomás Pilquiman, hijos de Claudina Pilquiman, quien ya declaró como testigo en el expediente, por lo que sus datos para poder ubicarlos ya están en poder de la Justicia. Lucas Pilquiman es quien fue identificado como el llamado “Testigo E”. Clarín publicó en su momento una historia inverosímil y que sostenía que figura en la causa identificado de esa manera y que había pedido la recompensa, luego de que se encontrara el cuerpo. En rigor, Luca Pilquiman había declarado ante un grupo de abogados que presentaron su testimonio ante la CIDH, pero sin revelar su identidad. Era cuando todavía no se sabía nada del paradero de Santiago y los mapuches eran reacios a declarar por temor a la Gendarmería. Su declaración era coincidente con la del mapuche Matías Santana, quien dijo haber visto cómo Santiago era golpeado por un grupo de gendarmes, que luego lo subían a un vehículo de la fuerza que depende del Ministerio de Seguridad.

“Me dijo que no podía más, que se volvía. La situación del cruce del río es observada por una decena de gendarmes que se encontraban sobre el alto de la barranca. Tres de ellos bajan hasta el arbusto donde estaba Santiago gritando ‘acá tenemos a uno’, y ahí escucho un escopetazo. Entre los tres lo arrastran con golpes hasta ese alto donde se encontraba el resto. Lo suben a una Unimog, y esa fue la última vez que lo ví”, decía el testimonio de Lucas, cuando había declarado como “E”.

La familia de Santiago también pidió que fuera convocada como testigo Elizabeth Loncopan, quien fue detenida el 18 de septiembre, cuando el anterior juez de la causa, Guido Otranto, realizó un megaoperativo en la Pu Lof para buscar el cuerpo de Maldonado, en un intensivo rastrillaje sobre el río, sin resultados positivos. Loncopan estaba en el predio cuando llegó Otranto y estuvo doce horas detenidas porque el juez Otranto sostuvo que en una ocasión anterior le había faltado el respeto.

Lo más llamativo del escrito presentado por la abogada Heredia, aparece al final cuando reclama que sean convocados Fernando Jones Huala, hermano del lonko Facundo Jones Huala, detenido por un pedido de extradición de Chile; el bombero Ricardo Urquiza, y la abogada Mabel Sánchez, de la APDH, de Chubut. “Fernando junto al señor Urquiza y la señora Mabel Sánchez, recorrieron el lugar por la margen izquierda del río. El señor Urquiza le indicó a Fernando que el perro Toby advertía la presencia de pisadas en el lugar. Fernando conoció luego que ninguna persona de lugar había recorrido en esos días la zona por encontrarse en época de parición y esquila”, dice el escrito.

La hipótesis de la familia es que el cuerpo fue “plantado”, por lo cual la aparición de esa huellas podrían ir en ese sentido. Los mapuches insisten en que el sitio donde fue hallado el cuerpo, había sido rastrillado varias veces. Y la abogada Heredia había recorrido la zona sólo unos días antes. El cuerpo apareció sobre el río flotando, enganchado apenas por las ramas de unos sauces, según describió Sergio, el hermano de Santiago.