| Dictamen

Cómo los peritos de Lagomarsino sostienen la tesis del suicidio de Nisman y retrucan a la Gendarmería

Los tres peritos de Lagomarsino concluyen que Nisman se disparó sin la presencia de otras personas en el baño del departamento de Puerto Madero.

nisman

Por Rafael Saralegui

Un peritaje es una opinión fundada sobre un determinado hecho. Desde hace varios días, un sinfín de colegas cercanos al Gobierno repite que el peritaje realizado por la Gendarmería Nacional sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman es determinante al afirmar que fue víctima de un homicidio en el que intervinieron dos personas que lo llevaron hasta el baño de su departamento y le obligaron a dispararse con la pistola calibre 22 que le había llevado el licenciado en informática Diego Lagomarsino.

Pues bien los peritos de Lagomarsino presentaron al fiscal Eduardo Taiano su propio dictamen, en el que desarrollan en forma fundada porque creen que Nisman murió como consecuencia de un disparo “autoinflingido”, sin que hubiera terceras personas en el departamento de Puerto Madero donde murió el fiscal. Ese informe es coincidente con el elaborado por el Cuerpo Médico Forense a mediados de 2015 y que ya decía que no hay indicios de terceras personas en la muerte de Nisman.

El peritaje de la Gendarmería sostiene que Nisman murió luego de recibir una dosis de ketamina -un anestésico usado en la veterinaria-, ser sometido a golpes por dos hombres que lo llevan hasta el baño, lo obligan a dispararse con la pierna derecha apoyada contra el piso, es decir, arrodillado de frente hacia la bañadera. Dice además que el cuerpo fue acomodado luego contra la puerta y que luego salen los sofisticados homicidas sin dejar rastros.

Los peritos del técnico informático Luis Olavarría, José Speranza y Mariano Castex hicieron su informe a partir de análisis de la escena dentro del baño -la forma en que se encontró el cuerpo, las salpicaduras de las gotas de sangre- y de las datos que surgen de la autopsia, a partir de las fotografías y videos que registraron cuando se realizó ese estudio. Los mismos elementos usados por los gendarmes.

El orificio de entrada del proyectil.

El orificio de entrada del proyectil.

Los expertos sostienen que Nisman se dispara en el lado derecho de la cabeza, al tomar la pistola con la dos manos, parado de frente hacia el espejo, frente a la bacha. El orificio de entrada del proyectil es 3 centímetros por encima y 0,7 centímetros adelante del pabellón auricular derecho y que la trayectoria es de derecha a izquierda, ligeramente ascendente, perpendicular.

“Los patrones de manchas de sangre que se aprecian en las manijas de las cajoneras del vanitory, tampoco pudieron haberse producido en la posición de rodilla a tierra, ya que las mismas representan una caída de sangre en forma vertical y desde alturas superiores a los 40 cms”, dice el informe.

“Otro patrón de fundamental importancia y no tenido en cuenta por ninguno de los intervinientes de los peritos de la junta interdisciplinaria son las manchas verticales y oblicuas paralelas ubicadas en la cara externa de la bañera, notándose claramente la presencia de burbujas de saliva que no tienen relación alguna con el orificio de entrada, concordando plenamente las manchas con salida de sangre por la boca”, agrega el trabajo.

Los peritos sostienen que las gotas de sangre encontradas en la toalla, debajo de los pies, se explican por la salida de sangre por la boca, después del disparo, y que la forma de esas gotas son concordante con la posición de pie. Lo mismo dicen respecto de dos gotas de sangre encontradas en en la cara interna del tobillo izquierdo.

“Teniendo en cuenta la reconstrucción realizada, los peritos de la GNA manifestaron que luego de acomodar el cuerpo, también lo hicieron con la alfombra, situación que no pudo haber acontecido porque el mecanismo de estirar y ajustar la misma por debajo de los pies del fiscal, hubiera producido un contacto entre las manchas generando un dibujo diferente y no puntual como se observa”, razonan los especialistas.

Manchas de sangre en el baño.

Manchas de sangre en el baño.

El informe sostiene también que las gotas de sangre encontradas en las dos manos de Nisman explican entonces la empuñadura con las dos manos, con la pistola casi apoyada sobre la cabeza, de frente hacia el espejo.

Dale con la ketamina

Los tres peritos que firman el informe en representación de Lagomarsino, ponen en cuestión la presencia de ketamina, una droga también usada con fines recreativos, en el cuerpo del fiscal.

“En cuanto al compuesto químico denominado ketamina, mencionado en el informe pericial, diremos que este equipo asesor considera a prima fascie un elemento altamente cuestionable. Más aún, cuando esta droga ha sido una sólida base en las consideraciones de los peritos de Gendarmería Nacional para esgrimir la hipótesis de asesinato con las características y/o mecanismos que rezan en el informe pericial”, dice el trabajo.

Los tres especialistas objetan que no se cuantificó la ketamina encontrada, que es llamativo que sólo se haya encontrado en el hígado. Pero dicen también que los otros órganos fueron conservados todos juntos, mezclados en un mismo recipiente. “Porque si las vísceras se encontraban todas juntas en un mismo recipiente desde su toma original, a modo de “pool” no puede establecerse que en el órgano donde se dice haber encontrado la droga sea certero. Puede haber sido contaminado por otros tejidos o humores”, insisten.

Enumeran bibliografía que sostiene que la ketamina no puede conservarse en órganos durante más de dos años y hasta advierten que puede haberse producido una “contaminación” en el laboratorio.

“La ausencia de cuantificación y la verificación en otras matrices biológicas, como por ejemplo pelo pericraneal, como para descartar consumos recreativos retrógrados, nos hace pensar que la detección informada no es más que una contaminación que hasta pudo haberse generado en el ambiente de un Laboratorio en el que no se procesan tejidos biológicos sino incautaciones de drogas. Serìa prudente descartar algún tipo de contaminación accidental”, dicen los expertos.

El peritaje de la Gendarmería sostiene que la muerte de Nisman puede haber ocurrido a las dos de la madrugada, mientras que los peritos de Lagomarismo sostienen que la muerte ocurrió entre las ocho y las doce del mediodía del domingo. También sostienen que no está probada la fractura del tabique nasal, como se repite desde hace días. Las fotos muestran que la nariz aparece intacta a simple vista.

En las conclusiones, los peritos dicen que “por todo el análisis minucioso realizado desde la perspectiva Médico Forense y Criminalística, se puede concluir que no existe ninguna evidencia científica que sustente la posibilidad de la participación de terceras personas en el deceso de Alberto Natalio Nisman, por lo que su muerte, por ende, fue producida por un Disparo Auto Infligido”.