| Juicio oral

Causa Ciccone: Boudou está convencido de que lo espera una condena

El debate arranca el 3 de octubre, en plena campaña electoral. Los jueces decidieron adelantar el comienzo del debate. Porqué espera una sentencia condenatoria.

Boudou está inquieto por su futuro.

Boudou está inquieto por su futuro.

Los jueces Néstor Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Brugglia le pusieron fecha al juicio oral para el caso Ciccone, que comenzará en el último tramo de las elecciones legislativas del 22 de octubre, por lo que no quedarán afuera de las discusiones, como quedó demostrado durante el reportaje a la ex presidente Cristina Kirchner en el portal Infobe.

Arrancará el 3 de octubre y además de Amado Boudou desfilarán por Retiro su presunto testaferro, Alejandro Vandenbroele; el sindicado socio y amigo del ex vicepresidente, José María Nuñez Carmona; el ex jefe de gabinete del Ministerio de Economía de la Nación, Guido Forcieri, el abogado de la AFIP Rafael Resnick Brenner y el dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone.

A todos, con distinto grado de participación, se les atribuyen los delitos de cohecho (coimas) y negociaciones incompatibles con el desempeño de funciones, en el «salvamento» y posterior intento de compra de la empresa que, junto con la Casa de Moneda, imprimía billetes de circulación corriente.

Hasta hace unas semanas Boudou seguía buscando un abogado para el juicio oral. Está convencido de que el Gobierno quiere un trámite rápido y que incluya una condena contra su persona.
Antes de la feria de invierno Costabel dijo en un restaurante de Puerto Madero que el juicio iba a tener como fecha de inicio el mes de febrero por compromisos paralelos que tienen los integrantes del TOF número 4. El adelantamiento a octubre sería otro gesto al Gobierno después del resultado de las PASO.
Brugglia es cercano al camarista Luis Cabral, quien contribuyó junto a Ricardo Lorenzetti para la avanzada contra el camarista Eduardo Freiler en el Consejo de la Magistratura. Ese nexo estaría en evidencia para adelantar este debate oral casi en simultáneo con el clímax electoral.
Lo más atractivo que puede destapar el juicio y su casi seguro centenar de testigos es sobre quienes fueron los financistas de The Old Fund para que esta firma fantasma buscara quedarse con Ciccone.
En su momento la Sala I advirtió este tema y le ordenó a Ariel Lijo ir tras las pistas de Raúl Moneta, Ricardo Echegaray y Máximo Lanusse, ex hombre fuerte del Banco Macro. Lijo nunca quiso transitar ese camino.
Moneta irrumpió en la trama a mediados de 2012. En junio de ese año se había mostrado exultante en su estancia cuando agasajó al primer ministro chino en compañía de dos docenas de hombres de negocios y un grupo de funcionarios. Postales que han quedado demasiado atrás en el tiempo.