| Reclamo

Misa frente a Tribunales por un caso de gatillo fácil

Dos curas dieron misa en las escalinatas de los tribunales por la muerte de un chico de la Villa 21 a manos de un policía, que fue procesado por homicidio agravado.

WhatsApp Image 2017-08-01 at 11.53.49El cura párroco de la capilla Virgen de los Milagros de Caacupé, situada en la Villa 21-24 de Barracas, Lorenzo «Toto» de Vedia, y el padre Charly, dieron una misa esta mañana en las puertas del Palacio de Tribunales en reclamo de justicia por Cristian Toledo, un chico del barrio víctima de un caso de“gatillo fácil”.

De Vedia, un cura villero conocido como “Padre Toto”, ofició misa frente a una muchedumbre que se trasladó desde el barrio para reclamar por la causa que se tramita en el juzgado de instrucción N°11.  Cristian Toledo fue asesinado semanas atrás por un balazo disparado por un bombero de la Policía Federal.

Toledo murió el sábado 15 de julio víctima de un disparo proveniente del arma del Adrián Otero, quien declaró que repelió una agresión y supuesto intento de robo en el que participaban tres personas, entre ellos la víctima, algo que fue negado por los familiares y por el cura del barrio.

Los vecinos de la Villa 21-24 desmienten esa versión y atribuyen a Otero una intención homicida inmotivada en la conducta de Toledo, quien se trasladaba en un coche con un par de amigos por una calle periférica al asentamiento. El policía Otero permanece detenido desde entonces.

El expediente está a cargo del juzgado de instrucción número 11, que hoy está a cargo del juez Ricardo Farías; hasta ayer estuvo en manos de Osvaldo Rappa y la próxima semana será ocupado por el subrogante definitivo, Pablo Ormaechea.

El juez Osvaldo Rappa procesó al policía porque consideró que Otero “tomó ventaja de su condición de efectivo policial para arremeter contra la vida de los damnificados, pues utilizó su entrenamiento, el armamento y parte de las municiones provistas por la fuerza para perpetrar el crimen”, por lo que “es evidente (…) que echó mano y abusó de su condición de policía para ejecutar el crimen que se propuso”.

En la resolución del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 11, que también traba un embargo de 800 mil pesos sobre los bienes del policía, el magistrado procesó a Otero por “homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego y abusando de su función como miembro integrante de una fuerza de seguridad”, por el crimen de Toledo, y también por tentativa de homicidio agravado contra uno de los dos amigos de Toledo que viajaba también el auto.

El “padre Toto”, acompañado por el “padre Charlie”, oficiaron la misa en la que reclamaron el esclarecimiento del crimen y justicia para Toledo y su familia. La celebración religiosa se desarrolló sobre las escalinatas de acceso al Palacio de Justicia, sobre la calle Lavalle, contiguo al ingreso de detenidos a la alcaidía de Tribunales.  Unos 200 vecinos de la Villa 21-24 acompañaron la liturgia católica.