| Sueldos

La pelea secreta que se viene por el manejo de los fondos entre la Corte y el Consejo

El administrador del organismo analiza las cuentas y piensa en un esquema que le saque poder económico a la Corte. La pelea oculta Lorenzetti Larreta.

Cinto, el joven administrador.

Cinto, el joven administrador.

El joven Agustín Cinto genera recelos internos como nuevo administrador general del Poder Judicial. Alfil de Horacio Rodríguez Larreta en el Consejo de la Magistratura, su movimiento más reciente es ubicar personas de su confianza al lado de funcionarios del Consejo, una suerte de «controllers», que auditen todos lo papeles que circulan en el organismo deficitario, que tiene problemas de recursos para pagar los sueldos.

Bajo perfil, refugiado en un grupo de funcionarios cercanos, tiene una misión que es inconfesable pero que se la ha pedido su jefe político: Cinto va a entender el funcionamiento del Poder Judicial para proponer una redacción alternativa al decreto que le entrega más recursos del presupuesto nacional a la Corte que a la Magistratura cuando en realidad la Magistratura paga los sueldos de todos los jueces del país.
Cristina Kirchner fantaseó con esta idea que nunca llegó a tomar fuerza. Se trata de modificar un decreto presidencial. La idea que tenía el gobierno anterior es la que le han mencionado a Cinto: que en el presupuesto del Poder Judicial primero se estipule todo el pago de sueldos y luego se haga el reparto del sobrante entre Corte y Magistratura.
El esquema actual es el que permite que mientras el Consejo no tiene cómo pagar sueldos, la Corte es superavitaria, invierte en bonos y hace negocios financieros cuyos resultados se mantienen en la opacidad.
Ese movimiento sería una declaración de guerra a Lorenzetti porque en el esquema económico de la Justicia radica un gran poder de la Corte.
Rodríguez Larreta cree que este es el momento para hacer esa innovación. Una intención que siempre tendrá de trasfondo la inquina del jefe de gobierno con Lorenzetti por no haberle cerrado la causa por supuesta malversación en Anses que data de los 90 y que cuando llegó a la Corte a comienzos de 2016 el ministro optó por reunir los votos para mantenerla abierta.