La ex secretaria de Medio Ambiente del kirchnerismo Romina Picolotti se quiere quedar trabajando en Estados Unidos hasta fin de año, concretamente en Florida. Ya debería regresar al país para afrontar un juicio  por presuntas irregularidades durante su gestión.

Será definido por el Tribunal Oral Federal número 6 donde tiene fuerte protagonismo José Martínez Sobrino, hombre de Luis Cabral en las internas del gremio de jueces.

El caso está generando divisiones porque Sobrino no tendría problema en extender la ausencia de Picolotti pero sus pares no estarían de acuerdo. El fiscal Diego Luciani también quiere que la ex funcionaria regrese.

Picolotti fue  embocada por el diario Clarín cuando se hallaba investigando los residuos de la planta de Papel Prensa en Entre Ríos. El diario no le perdonó la intromisión y reveló sus gastos extraordinarios, difíciles de justificar.

Picolotti fue procesada por administración fraudulenta ya que utilizó fondos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para gastos personales, como regalos de lujo y vuelos en aviones privados, según la causa que estuvo a cargo de María Servini.

Actualmente, trabaja en el Institute for Gobernance and Sustaintable Development (Instituto para la gobernabilidad y el desarrollo sustentable), con sede en Tallahase. Es una de las entidades más respetadas en EE.UU. en el tema ambiental.

Este caso es manejado en Comodoro Py de cerca por abogados del Grupo Clarín que buscan un escarmiento para Picolotti. De hecho, Damián Cassino, que representó al grupo en el debate por la Ley de Medios en la Corte Suprema, es muy cercano al fiscal Luciani, dicen en Comodoro Py.

El tribunal primero le había denegado el permiso en octubre del año pasado, pero Picolotti aportó nueva documentación y pese a la oposición del fiscal consiguió revertir la negativa, aunque sólo podría ausentarse del país hasta el próximo mes de julio.

Ahora la ex funcionaria busca extender su presencia en Estados Unidos hasta fin de año. En el pasado los jueces le impusieron, como medida obligatoria que, durante los primeros cinco días de cada mes, se presentara en el consulado en Miami, que notifique si viaja a otro país y que, además, deposite una caución de diez mil pesos. Hasta ahora ha cumplido esas pautas.

Picolotti está acusada por los supuestos desmanejos económicos de la secretaría de Medio Ambiente, que incluyeron viajes en aviones para cuestiones personales y gastos suntuarios que no encuentran justificación en las tareas que desarrollaba con funcionaria pública.

La ex funcionario fue nombrada en su momento en el cargo por el presidente Néstor Kirchner, como una forma de neutralizar los reclamos de los entrerrianos que se oponían a la planta de Botnia en Uruguay.