| Insólito

Desapareció la causa de la desaparición de Miguel Bru

Se realizó una auditoría en la oficina del fiscal Cartasegna, quien había denunciado tres ataques. Se hacía una auditoría y se descubrió el faltante.

Bru está desaparecido desde 1993.

Bru está desaparecido desde 1993.

La causa en la que se investiga la desaparición del estudiante de Periodismo Miguel Bru, torturado y asesinado en 1993 en un comisaría de La Plata, no fue encontrada durante un arqueo que realizó la Procuración General de la Corte bonaerense en el despacho del fiscal local, Fernando Cartasegna, y la madre de la víctima siente que «otra vez» desapareció.
Meses atrás el fiscal Cartasegna debió apartarse de la tramitación de las causas a su cargo luego de que sufriera tres ataques intimidatorios, presuntamente por sus investigaciones, y se ordenaran pericias psiquiátricas para determinar su salud mental, lo que incluyó también relevamientos en su despacho, en el marco del cual se detectó la desaparición del expediente de la causa Bru.
Rosa Schonfeld de Bru, madre del estudiante desaparecido expresó con presadumbre que «otra vez desapareció Miguel» y aseguró que fue «intencional» la desaparición de los 11 cuerpos que investigan la desaparición del cadáver de su hijo, tras ser torturado y asesinado en la comisaría novena de La Plata.
«Hace siete años que la causa la tenia el fiscal Cartasegna, que no me atendía, y me decía caprichosa y desestimó datos que le aportábamos, él decía que no había nada que investigar», manifestó la mujer.
La denuncia por la desaparición del expediente sobre la desaparición de Bru recayó en la fiscalía a cargo de Marcelo Romero, quien se excusó de tramitarla, por lo que será el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo quien designará al reemplazante de Romero.
Fuentes judiciales informaron  que la inspección en la que se detectó el faltante fue realizada por la Procuración, que lleva adelante un inventario de expedientes en esa Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 a cargo del fiscal Cartasegna.
Días atrás, Vogliolo, denunció la existencia de presuntas irregularidades en el ámbito de la UFI 4, precisamente por la faltante de pruebas obtenidas en distintas causas y otras sin rotular.
Por este motivo, Vogliolo desplazó a cuatro funcionarios judiciales, los reasignó en otras dependencias y dio impulso al sumario administrativo.
«No puedo creer la noticia, acabo de enterarme», dijo la madre del estudiante, quien añadió que «si desapareció la causa es intencional, y es pura y exclusivamente responsabilidad de Cartasegna».
Schonfeld reconoció que siempre tuvo «serios problemas» con el fiscal «porque no le interesa la búsqueda de Miguel» aunque aseguró que «no esperaba algo así, es una barbaridad».
«Yo decía que no investigaba. Hasta el año pasado yo le pedía que investigue los datos que había e iba a la fiscalía. Pero desde el año pasado debo reconocer que ya no he ido porque sentía que no valía la pena», agregó la mujer, quien reconoció que ella «estaba buscando que le saquen la causa y la deriven a otra fiscalía».
«Yo tenía la expectativa de que venga otro fiscal y ver qué actitud tomaba, más proactiva, como tuvieron los fiscales anteriores. Yo puedo entender que algunos datos no conducen a nada, pero otros quizá sí. No son caprichos míos, cuando algo puede ser medianamente posible pido que se investigue. Quiero conocer dónde está Miguel», concluyó la mujer.
Cartasegna sufrió un intento de ahorcamiento y fue golpeado, maniatado y encerrado en su despacho de los tribunales platenses, conde apareció en el piso y escrito con azúcar el apellido «Nisman», en referencia al fallecido fiscal de la causa AMIA, muerto en enero de 2015 en Puerto Madero, luego de denunciar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento de los iraníes vinculados a ese atentado.
El fiscal denunció que sufrió el primer ataque cuando se dirigía a la Fiscalía y al menos dos hombres y una mujer vestidos con ropa de policía antigua lo golpearon cuando bajaba del auto.
Cuatro días después, fue encontrado en su despacho con los pies atados con hilo que se utilizan en las causas, las manos encintadas hacia adelante y un cable de computadora en el cuello con el que presuntamente intentaron ahorcarlo.
Días después dos de los custodios de su vivienda fueron agredidos con disparos de armas de fuego por agresores que fugaron.
Si bien los investigadores sospecharon en un principio que los ataques podrían estar vinculados a alguna causa que investigaba Cartasegna, no descartan tampoco que pueda estar vinculados a una cuestión personal del funcionario judicial.
Por el crimen de Miguel Bru, en mayo de 1999 fueron condenados a prisión perpetua los policías de la comisaría 9na. de La Plata, Justo López y Walter Abrigo, acusados de «tortura seguida de muerte, privación ilegal de la libertad y falta a los deberes de funcionario público».
El cuerpo de Miguel Bru sigue sin aparecer, a pesar de que se han realizado 38 rastrillajes de búsqueda.