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El futuro del camarista Freiler en el Consejo de la Magistratura se pelea voto a voto

Los representantes de los jueces no están convencidos de votar en contra del camarista. Pero el oficialismo sostiene que ya tiene los nueve votos para suspenderlo.

El futuro de Freiler es complicado.

El futuro de Freiler es complicado.

En la saga del Gobierno contra el camarista federal Eduardo Freiler se desinflan la chances del macrismo, dicen cerca del magistrado. Los dos representantes de los jueces Luis Cabral (bordó) y Leónidas Moldes (Compromiso Judicial), habrían decidido en un encuentro para pocos que no respaldarán el jury contra el camarista. Pero otras fuentes del oficialismo sostienen que el panorama es alentado (para ellos).

Quienes dicen que no están los votos sostienen que no alcanza, al menos no con las pruebas que el oficialismo muestra hasta el momento. Un fuerte retroceso para el diputado Pablo Tonelli que ha buscado ser el ariete del Gobierno en este caso, aún por encima de Juan Mahíques, el representante del Ejecutivo en el Consejo.

Habrá que ver si cambia la perspectiva la información conocida semanas atrás sobre la compra de un coche de lujo mediante el uso de 12 cheques que habían sido emitidos por un empresario que estaba siendo investigado en una causa que tramitaba el camarista.

El macrismo necesita nueve votos para activar el jury de enjuiciamiento. Hasta la semana pasada había ocho pero ahora habría tan solo seis: el académico Jorge Candis no votaría en contra del camarista. Aunque el oficialismo dice haberlo sumado a la causa.
«El oficialismo no tiene dudas de que cuenta con los nueve votos necesarios para suspender al juez federal por su abultado incremento patrimonial y luego iniciar el juicio político contra el magistrado. El diputado Pablo Tonelli presentó esta semana el dictamen definitivo que incluye algunas modificaciones que terminaron de convencer a los últimos consejeros indecisos», sostuvo el diario La Nación.
«Los representantes de los jueces en el Consejo, por ejemplo, habían exigido algunos cambios técnicos en la acusación final. Tuvieron que afilar el lápiz también para satisfacer al consejero Jorge Candis, un ex kirchnerista que se convirtió en un voto clave para el oficialismo», agrega el diario.
De todos modos, se sostiene que Cabral está fastidioso con el Gobierno en general. No acepta el proceso de traspaso de justicia de la Ciudad (porque le resta poder en el gremio de jueces), no acepta los manejos de Mahíques en la Magistratura (lo señala como un alfl permanente de Daniel Angelici) y tuvo hace poco una disputa con el ministro de Justicia Germán Garavano.
Moldes responde a una liga de jueces habitualmente enfrentada con Cabral (especialmente el camarista José Luis López Castiñeira), pero desde el interior de la agrupación se decidió que las pruebas presentadas no son suficientes. «Quieren echar a un tipo por dos viajes y un par de licencias, vuelvan cuando tengan algo mejor», dijo uno de los integrantes a CyR.
«Quiero demostrar que creo que el Consejo de la Magistratura ha incurrido en errores de investigación pero también normativos, y en muchos casos la Comisión ha incurrido en la comisión de delitos de abuso de autoridad, o de investigar algo que fue cosa juzgada», argumentó Freiler al iniciar su exposición hace un para de semanas ante la comisión que preside  Tonelli.
La exposición de Freiler fue supervisada horas antes por Juan Martín Mena, hombre de Cristina Kirchner en la Magistratura.
«Está muy en juego la independencia del Poder Judicial. Hay un dispositivo de disciplinamiento para que ningún juez levante voces altisonantes contra lo que le convenga a un Gobierno de turno», enfatizó el magistrado, quien además alertó acerca de una etapa de «post-Justicia», en caso que se avance sobre la competencia investigativa.