Highton haría la mayoría con los votos de Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, que compartirían dicho criterio. Ricardo Lorenzetti, una vez más, hará un ejercio de equilibrista. Ahora más que nunca necesita del respaldo de Balcarce 50 y votar a favor de la liberación podría encerrar dificultades. Es por eso que el camino elegido sería hacer efectiva la liberación pero sin fueros.

Este voto iría acompañado de un argumento de que al Gobierno le viene mejor que la Corte ordene la excarcelación antes de que el tema siga escalando en organismos y tribunales internacionales.

Lorenzetti depende del Pro en extremo ya no solo para mantenerse en la presidencia, sino además para evitar efectos inconvenientes del juicio político que Elisa Carrió pondrá en marcha en el Senado contra el supremo.

Su accidente de tránsito en Santa Fe, con un hombre fallecido, las denuncias de corrupción y la publicación de un libro explosivo dejan al magistrado en un lugar de poco confort.

Carrió además conversa sobre el juicio político con otras bancadas, a quienes además vende los beneficios de una nueva vacante en la Corte que iría acompañada de la salida de Juan Carlos Maqueda, que también ha comenzado a hablar de su renuncia desde la muerte del hijo de su secretario más importante, Marcelo Navarro, quien atraviesa un duro momento personal y por eso adelantaría su jubilación. Maqueda se iría detrás de su hombre de confianza.