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Donato preside el Consejo desde diciembre.
Hay fuerte malestar en el Consejo de la Magistratura. La titular del organismo, Adriana Donato incorporó días atrás a su sobrino con puesto de ordenanza y al día siguiente lo ascendió a prosecretario con un sueldo de 70 mil pesos por mes, dijeron fuentes del organismo que conocen las internas.
El dato fue esparcido con velocidad por la vocalía de Miguel Piedecasas, representante de los abogados del interior y cercano a la UCR, y ex titular del Consejo en el mandato anterior.
Estas maniobras son muy habituales en el Consejo pero en el caso de Donato llaman la atención porque hasta que llegó a la presidencia tenía una actitud sobria y era crítica de este tipo de movidas. El poder generalmente lo cambia todo, dicen.
Aseguran que antes de hacer la incorporación consultó con el representante del Poder Ejecutivo Juan Mahíques, que solía trabajar para Donato, y este fue quien dio vía libre.
Donato tenía alguna preocupación porque el Consejo tiene un nuevo administrador colocado por Horacio Rodríguez Larreta, el joven Agustín Cintos, quien desde hace una semana no para de revisar todos los contratos y los costos de una burocracia que cree que está «fuera de control».
Pero Mahíques le otorga todo lo que pide a Donato porque necesita su voto más que nunca para embestir contra los jueces a los que el Pro identifica con el kirchnerismo.
Y recientemente Jorge Rizzo, jefe político de Donato, se está mostrando muy crítico con el Gobierno. El bloque seguro de 8 votos no puede quebrarse. Se necesitan 9 para un jury. Ya se sabe que están en la mira el camarista Freiler y el juez Rafecas.
La relación de Piedecasas con Donato nunca fue buena porque Piedecasas se enfrentó fuerte a Rizzo cuando fue la campaña por los abogados del interior. En esa ocasión Rizzo respaldaba al candidato del macrismo. Devoluciones de gentilezas.
