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Gestiones reservadas de Lorenzetti para mitigar los daños del libro que habla de sus negocios

El titular de la Corte se reunió con el Coti Nosiglia para intentar frenar la avanzada en su contra. Movidas para que Rosatti llegue a la presidencia del máximo tribunal.

Lorenzetti otra vez en la mira.

Lorenzetti otra vez en la mira.

La publicación del  libro «El Señor de la Corte» y el escándalo por la censura del mismo motivó una reunión a solas entre Ricardo Lorenzetti y Enrique Coti Nosiglia.

Fue una cena en un domicilio privado. Nosiglia comió con ganas pero al presidente de la Corte no le pasaba bocado y se contentó con tomar agua mineral y luego café. La cita la gestionó Ernesto Sanz.

El pedido de Lorenzetti: que el Coti utilice sus oficios para terminar de descubrir hasta que punto el libro de Natalia Aguiar va a lastimar su relación con el Gobierno.

Cuando se dio a conocer la censura del libro en algunos comercios, Fedrico Pinedo, vicepresidente del Senado, se solidarizó con la autora. Se supo en la Corte luego que hubo contactos, menos difundidos, a cargo de otras figuras de la constelación PRO.
Se habla incluso de Horacio Rodríguez Larreta que acaba de instalar a un alfil suyo como administrador del Consejo de la Magistratura.
El gran temor de Lorenzetti es que el libro detone en el Consejo de la Magistratura donde ya da por descontado que los kirchneristas lo revisan a toda velocidad para pedir diferentes medidas. Miguel Piedecasas, representante de los abogados del interior, responde a Nosiglia.
El libro repasa una serie de negocios realizados por firmas constructoras cercanas a Lorenzetti. La obra pública del Poder Judicial es un capitulo oscuro. Se gastan cientos de millones pero gran parte de los edificios lucen deterioro y los proyectos nunca avanzan aunque se cobran jugosos anticipos.
Lorenzetti tiene suspendidos todos sus compromisos laborales y está dedicado full time a desactivar la potencial tormenta. El jueves pasado trató de hablar con el Presidente pero no habría sido posible.
Giros de la agenda: el miércoles el mandatario había pasado una hora a solas con Fabián Rodríuez Simón, que viene a ser un némesis para Lorenzetti en el circulo primario del presidente.
Pepín anda comentando que el libro es mas sólido de lo que la prensa refleja y esta semana quiere avanzar en su estrategia central: que Lorenzetti deje cuánto antes la presidencia de la Corte y ceda su lugar a Horacio Rosatti. Va a ser clave cómo se mueva Juan Carlos Maqueda.