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Parrilli fue procesado por encubrir a Pérez Corradi

La decisión fue adoptada por el juez Lijo. Dijo que tuvo un informe en su poder que no puso a disposición de la Justicia, cuando Pérez Corradi estaba prófugo.

Parrilli sumó otro procesamiento.

Parrilli sumó otro procesamiento.

El ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, fue procesado hoy por el juez federal Ariel Lijo en la causa en la que se lo acusa de encubrir al detenido empresario farmacéutico Ibar Pérez Corradi mientras estuvo prófugo de la justicia.
El magistrado consideró que Parrilli obtuvo y ocultó información sensible sobre el paradero de Pérez Corradi mientras estaba prófugo, por lo que colaboró para que el permaneciera lejos del alcance de quienes lo estaban buscando.
La causa se inició a partir de una denuncia presentada el 20 de enero de 2016 por la legisladora porteña Graciela Ocaña, quien sostuvo que la AFI sabía donde estaba el entonces sindicado como supuesto autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez pero decidió no contribuir a su captura.
El juez Lijo sostuvo que desde el 13 noviembre de 2015 la AFI contó con un informe que daban información precisa sobre Pérez Corradi, pero que por decisión de Parrilli no fueron remitidos a las dos fiscalías que intervenían en causas en las que estaba implicado.
«La prueba reunida demostró que la conducta de Parrilli tuvo la finalidad de que no se lograra ubicar a Pérez Corradi y, en consecuencia, entorpeció ambas investigaciones criminales y ayudó al prófugo a continuar eludiendo el accionar de la justicia», sostuvo Lijo.

El magistrado procesó al ex funcionario por el delito de «encubrimiento agravado», por tratarse de un funcionario público y por encubrir un delito de más de tres años de prisión de mínima, y ordenó trabarle un embargo sobre sus bienes hasta cubrir los 100.000 pesos.
De acuerdo a la investigación en la que intervino el fiscal Guillemo Marijuan, fue el propio Parrilli quien designó dos agentes AFI para que investigaran el paradero de Pérez Corradi, tras recibir en agosto de 2015 un pedido de a Unidad Funcional de Investigaciones Complejas de Mercedes y otro de Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5.
«El 13 de noviembre de 2015 (los agentes designados por Parrilli) concluyeron un informe en el que corroboraban la información aportada por un testigo de identidad reservada, donde no sólo se había identificado a su mujer, Gladys Delgado, sino que además se había individualizado a una persona de características fisonómicas similares a las del prófugo Pérez Corradi», sostuvo Lijo.
El magistrados sostuvo que «se estableció que desde el 19 de noviembre de 2015 esos informes se encontraban en condiciones de ser remitidos al Ministerio Público Fiscal, pero ello no sucedió hasta el 21 de enero de 2016», cuando ya había cambiado el signo político del gobierno nacional y, por ende, habían sido reemplazadas las autoridades de la AFI.
«Para que esos informes fueran remitidos (a las fiscalías correspondientes) restaba únicamente un paso, esto es, la correspondiente directiva del -por entonces- Director General de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, que nunca llegó», sostuvo el juez.
El juez Lijo sostuvo también que se comprobó que los informes que habían llegado a manos de Parrilli ya contaban con los correspondientes códigos de seguridad asignados desde el 19 de noviembre de 2015, los cuales se colocaban habitualmente a los informes que están en condiciones de salir hacia su destino.
«Se determinó que durante el mes de noviembre de 2015 fueron asignados cuarenta y cinco (45) códigos de seguridad en la AFI, de los cuales únicamente en dos de ellos no existían constancias de que hayan sido diligenciadas las respuestas correspondientes, y justamente, fueron los identificados con los números 4796 y 4797 -vinculadas a la búsqueda del prófugo Pérez Corradi», remarcó.
El juez también sostuvo que cuando Pérez Corradi fue detenido el 19 de junio de 2016 en Paraguay se comprobó que eran buenos los datos del informe realizado por la Agencia Federal de Inteligencia, en el que se había individualizado al prófugo y su mujer en noviembre de 2015.
Cuando fue indagado en los tribunales federales de Comodoro Py, Parrilli rechazó haber encubierto o entorpecido la captura de Ibar Pérez Corradi, y aseguró que en su gestión se hizo «más de lo que debían» para dar con el prófugo acusado por tráfico de efedrina y sospechado como supuesto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
El ex funcionario dijo al juez que pudo haber una demora de «nueve o diez días» en judicializar un informe llegado a la AFI en noviembre del 2015 que daba cuenta del posible paradero de Pérez Corradi en Paraguay, pero que fue por algunas dudas que le generaba y para corroborar datos, como el domicilio del prófugo.
Parrilli remarcó que fue «gracias a la investigación» hecha en la AFI durante su gestión que se ubicó a Pérez Corradi y le dijo al juez que los fiscales encargados de buscarlo desde 2012 tenían la misma información que la AFI.
Pérez Corradi se encuentra detenido a disposición de la Gendarmería Nacional y fue procesado por supuesto tráfico de efedrina por la jueza federal María Romilda Servini quien además le dictó la falta de mérito en la causa en la que se lo investigaba como presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.