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La esposa del abogado Carrazzone no aparece: para dónde va la causa

Ya se descarta que haya sido un secuestro extorsivo. Puede haber novedades en los próximos días. Las sospechas que hay en el expediente.

Carrazone y su esposa.

Carrazone y su esposa.

Por Rafael Saralegui

Ya pasaron 25 días de la desaparición de Stella Maris Sequeira, la esposa del abogado Rubén Carrazone, y la causa se encuentra virtualmente paralizada. Por el caso hay un hombre detenido, acusado de encubrimiento agravado, pero quiénes deben encargarse de la búsqueda de la mujer parecen no tener nuevas pistas para ubicar a Sequeira, quien desapareció de su casa el 29 de diciembre.

Aunque los investigadores creen que puede haber novedades en el transcurso de esta semana, aunque prefieren no dar detalles, al menos por ahora. «Lo único que sé es que yo no la maté», confía a CyR una alta fuente de la investigación y deja varias puertas abiertas.

El juez federal de Lomas de Zamora, Alberto Patricio Santa Marina, denegó la excarcelación de Miguel Angel Franco, detenido desde el 10 de enero, luego de que el viernes último ampliara su declaración indagatoria. Franco está acusado de haber hecho una llamada a Carrazone en la que le pedía un rescate de 80 mil dólares por la liberación de la mujer.

El caso se tramita en la Justicia federal porque inicialmente se empezó a investigar como un secuestro, luego de que Carrazzone denunciara el 1° de enero la desaparición de su esposa y que además lo habían llamado para pedirle dinero para que la mujer de 60 años pudiera recuperar su libertad.

Pero con el correr de los días, la pista del secuestro extorsivo típico se desvanece. La fiscalía admitió la semana pasada que podría tratarse de una privación ilegal de la libertad o de un femicidio. Dicho en otras palabras: también se sospecha que la mujer podría haber sido asesinada y las sospechas apuntarían a su pareja.

El domingo último se informó de la aparición de una parte del cuerpo de una mujer en un arroyo de Wilde. Pero se descartó que fuera Sequeira, ya que el torso encontrado (le faltaba la cabeza y los miembros) pertenecía a una mujer joven, y la data de la muerte era de unas 24 horas.

“Ninguna banda tiene la estructura para tener guardada a una mujer durante 25 días. Salvo que se trate de algo muy grande, pero ahí ya estamos hablando de otra cosa”, dijo una fuente cercana al caso. Carrazzone dijo a la agencia Télam a los pocos días de la desaparición de su mujer que era víctima de “un vuelto” de la policía bonarense, como consecuencia de su actuación en el caso del crimen de Marisol Oyhanart, la mujer asesinada en Saladillo en 2014, crimen que aún permanece impune.

En ese caso Carrazzone fue el defensor de Jonathan Bianchi, un perejil a quien se quiso acusar del homicidio y que luego fue desligado del caso. Carrazzone había denunciado entonces que siete policías estaban involucrados en el encubrimiento del verdadero asesino, un productor agropecuario de la zona.

El detenido Franco quedó alojado en la cárcel de Ezeiza. Según dijeron quienes conocen las pruebas del expediente, el sospechoso, que fue cliente de Carrazzone, tendría en su poder el aparato telefónico con el cual se hizo la llamada al abogado para pedir un rescate por la liberación de la mujer.

Hace unas horas, Franco estaba dispuesto a hablar públicamente para desligarse del caso, pero por consejo de sus abogados decidió llamarse a silencio. Sin embargo, en su familia aseguran que Franco fue víctima de “una cama enorme”, aunque no quisieron dar más precisiones. Pero recelan del abogado.

Los abogados amigos de Carrazone están cada vez más preocupados: porque la mujer no aparece y porque el fiscal Leonel Gómez Barbella no tiene nuevas pistas para continuar con la búsqueda. Esos letrados, todos expertos penalistas, dicen:

  • Es llamativo que la policía no haya llevado los perros dedicados a la búsqueda de rastros, cuando se hizo la denuncia por la desaparición de la mujer de su casa de Ezeiza. Es algo de rutina, que por algún motivo, no se realizó.
  • También llama la atención que aparecieran en las cabinas de peajes de la zona, fotos en las que se denunciaba la desaparición de Sequeira, cuando su marido no había denunciado todavía el hecho.
  • Tampoco se entiende porque no aparecieron hasta ahora filmaciones de la mujer cuando se fue o cuando se la llevaron de su casa.
  • La denuncia de la falsa muerte del abogado. Cuando la mujer estaba desaparecida en Crónica informaron que Carrazzone había sido asesinado y que su cuerpo estaba en el baúl de un auto de alta gama. ¿Un mensaje mafioso?