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«Nisman murió por denunciar a Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner»

Críticas a Cristina Kirchner en el segundo aniversario de la muerte de Nisman. Habló Moldes quien podrá ser recusado en el futuro.

moldes fue el orador pricipal.

moldes fue el orador pricipal.

En un acto de marcado tono político y crítico hacia el gobierno de Cristina Kirchner, el fallecido fiscal Alberto Nisman fue homenajeado ayer, a dos años de su muerte, en Plaza de Mayo, y se calificó su fallecimiento con un «magnicidio», como sostiene su ex mujer la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.

«Nisman murió por denunciar a Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner», sostuvo el fiscal de la Cámara Federal Germán Moldes, ante la ovación de algunos cientos de personas que se congregaron en el lateral de Plaza de Mayo, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen.

Moldes agregó que Nisman, al denunciar a la ex presidenta, tuvo «un acto de coraje y dio la vida» por ello. El funcionario como fiscal de Cámara seguramente tendrá que intervenir en la causa por la denuncia de Nisman y en la que se investiga su muerte, por lo que en el futuro podrá ser recusado al haber adelantado su opinión en forma pública sobre ambos hechos.

Moldes cuestionó el accionar de la fiscal Viviana Fein, y especialmente al ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, de quien dijo: «en un gesto monárquico, lo primero que hizo fue llamar a la Presidenta para decirle que se quede tranquila que fue un suicidio».

Asimismo, remarcó la supuesta «complicidad de magistrados que no merecen seguir siendo llamados como tales» y sin dar nombres, apuntó contra «un juez, dos camaristas y un fiscal», quienes están «sumergidos hasta el cuello en la ciénaga de la vergüenza».

Del acto también fueron parte funcionarios del Gobierno nacional como la vicepresidente Gabriela Michetti, los ministros de Ambiente, Cultura y Seguridad Sergio Bergman, Pablo Avelluto y Patricia Bullrich; además del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi.

Las hijas de Nisman, Iara y Kala, iniciaron el acto prendiendo una vela seguida de un minuto de silencio en pedido de Justicia por el fiscal fallecido; observadas por su madre, Sandra Arroyo Salgado, y su abuela Sara Garfunkel, también parte del público.

Luis Czyzewski, el primer orador, consideró la muerte de Nisman como un «magnicidio», calificó de «absurdo» el Memorándum con Irán firmado por el gobierno anterior -y que le valió a la ex presidenta y otros funcionarios del gobierno la denuncia del fiscal fallecido- y afirmó: «No condenamos: sólo pedimos que se investigue, porque si así se hace será un mensaje de que en Argentina ningún poderoso está por encima de la ley».

El escritor y columnista del del Grupo Clarín Federico Andahazi por su parte, sostuvo que, el día de la muerte de Nisman, entró a su casa «una banda de criminales dispuestos a borrar pruebas» y sugirió que con el hecho «resucitaron los fantasmas más oscuros del terrorismo de Estado».

El «asesinato» de Nisman, agregó, fue «un crimen de lesa humanidad», porque hubo un Estado que puso en marcha un sistema para matar, ocultar, mentir y sugerir» que el fiscal «algo habrá hecho».

El escritor también dijo: «No venimos a construir un héroe, sino a reclamar la verdad en honor a su memoria, y elevarlo por sobre el barrio en el que quisieron hundirlo».