| Juicio oral

El diálogo secreto entre Garavano y Clusellas por la causa del dólar futuro: el fantasma de la Banelco

En el gobierno temen que la causa contra la expresidenta pueda terminar en la nada cuando se realice el juicio oral. El recuerdo de los sobornos en el Senado que terminó sin condenas.

garavana-clusellasLa advertencia llegó hasta el despacho de Germán Garavano luego de una conversación con el secretario de Legal y Técnica Pablo Clusellas, que además es el compañero de golf del Presidente: «Cuidado con lo del dólar futuro, no sea cosa que se haga el juicio, terminen todos absueltos y sea como otra Banelco», lanzó en alusión al juicio por las coimas en el Senado que se derrumbó porque nunca se pudieron comprobar los dichos del arrepentido Mario Pontaquarto.

El caso del dólar futuro es el que tiene más chances de sentar a Cristina Fernández Kirchner en una sala de juicio el año próximo luego de que los camaristas Eduardo Farah y Martín Irúrzun confirmaron lo actuado por Claudio Bonadio.

La acompañarían Axel Kicillof y Alejandro Vanoli. El problema que le ven a ese caso en la Rosada es que la maniobra de dólar futuro, que es común en todas las autoridades monetarias de países con alta inflación, es para cubrirse ante devaluaciones y que en la Argentina es un riesgo justificado.

La justicia dice que las resoluciones del gobierno de Cristina fueron ilegales. La defensa replica que se enmarcaron en la política monetaria y que la persona que finalmente tenía que decidir si se realzaban esas operaciones (pautadas para marzo de este año) ya no pertenencia al gobierno kirchnerista sino al de Macri.

A esto Bonadio responde, avalado por la Cámara, que el resultado de la operación es secundario y que el juzga la razonabilidad de los hechos. Ahora los abogados de Cristina irán a la Casación pero es casi imposible que allí el recurso se abra: habría que discutir formas y lo que busca plantear la ex presidenta es el fondo. Ninguno de los camaristas irá más allá. Por lo que todo se discutirá en un debate oral.
Clusellas, y otros abogados de su entorno creen que la ex Presidente esta mal asesorada y que lo más facil hubiera sido decir que se trata de «un delito imposible». La operación precisaba de una contraparte futura, justamente para terminar de materializarse y que se hiciera efectiva la operación. Esa parte no está porque cambio el Gobierno. «Es como juzgar a alguien por dispararle a un cadáver»,  le señaló Clusellas a Garavano.
Bonadio ya dijo que el caso podría llegar a juicio en breve. Que el juicio transcurra durante las elecciones puede ser una moneda en el aire, especialmente si la ex mandataria termina absuelta.
Garavano arrastra una serie de tropiezos desde la pelea por las tarifas, la imposibilidad de remover a Alejandra Gils Carbó y la casi certeza de que su plan Justicia 2020 ya quedó estancado. El futuro procesal de Cristina es un terreno donde el ministro debe estar atento especialmente porque cuando se empezó a decir que los jueces habían frenado sus investigaciones al gobierno anterior, en el gabinete las miradas no se posaron sobre Angelici, el presidente de Boca cascoteado por Carrió, sino sobre su persona. Los problemas cotidianos del doble comando.