Milani fue indagado por Rafecas.

El ex jefe del Ejército César Milani aseguró hoy que recibió un bolso «pequeño» con 200 mil dólares en el séptimo piso del Edificio Libertador en un brindis de fin de año en 2009, frente a un grupo de camaradas, que le prestó un compañero de armas para poder comprarse la casa que ocupa actualmente en San Isidro.

Ese dinero le fue entregado a Milani, según aseguró, por Eduardo Barreiro, un militar que se encuentra detenido por crímenes de lesa humanidad, y que nunca declaró ni un solo dólar en su patrimonio.

Milani dio esa explicación durante la declaración indagatoria que prestó ante el juez federal Daniel Rafecas en la causa por la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito.

De esa forma buscór justificar de donde sacó la suma de 1.500.000 pesos en efectivo con los que compró una casa en la zona de La Horqueta, en San Isidro, una de las zonas más caras de ese distrito de la zona norte del conurbano.

Fuentes judiciales indicaron que Milani aseguró no recordar qué inmobiliaria participó de la venta de la casa, ni tenía copia de la reserva o el boleto.

En declaraciones a los periodistas frente a los tribunales federales, Milani insistió en justificar sus ingresos y tras apuntar contra el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, aseguró: «Esta causa es una operación mediática y política en mi contra por haber levantado al Ejército».

A fines de 2009 Milani estaba a cargo del área de inteligencia del Ejército, hasta que en junio de 2013 fue nombrado al frente de la fuerza, cargo que ocupó hasta junio de 2015.

Milani se encuentra investigado en causas de lesa humanidad: en Tucumán se lo acusa por la desaparición del soldado Agapito Ledo, mientras en La Rioja se le atribuye haber participado del secuestro de un hombre y su hijo.

Rafecas lo investiga por enriquecimiento ilícito, ya que las pericias contables indican que no pudo justificar los 400 mil dólares (1.500.000 pesos en efectivo) con los que pagó una propiedad de 1.150 metros cuadrados.

El martes declaró Eduardo Barreiro, detenido con arresto domiciliario por una causa de lesa humanidad, quien aseguró haberle prestado al ex jefe del Ejército unos 200 mil dólares.

Supuestamente, Barreiro le entregó el dinero en un pequeño bolso que le llevó al brindis de fin de año en el Edificio Libertador, y por eso Milani propuso citar como testigos a los seis o siete camaradas que estuvieron presentes para acreditarlo.

En Tribunales llamó la atención la palabra «bolsos» teniendo en cuenta que Rafecas es el juez que interviene en el caso de enriquecimiento ilícito de José López, el ex secretario de Obras Públicas kirchnerista que fue arrestado con nueve millones de dólares que llevaba en bolsos a un convento de General Rodríguez.

«Los bolsos de López son migajas ante lo que fugaron las familias mas poderosas del país», dijo Milani al retirarse de tribunales.

Barreiro tenía ingresos por unos 25 mil pesos por mes, más una contribución de 8 mil pesos por ex combatiente y no tenía ni un dólar declarado ante la AFIP.

El militar afirmó que tenía un local en una galería del barrio porteño de Belgrano, por el que le pagaron 120 mil dólares, pero las fuentes remarcaron que no era el único propietario de ese comercio porque lo compartía con su hermano.

Milani explicó que siempre tuvo un buen pasar económico, que tenía locales en Córdoba que alquilaba de palabra (y por lo tanto lo que percibía no aparece documentado) y se quejó de que la pericia que hizo la Corte Suprema no tomó en cuenta un contrato «mutuo» por el cual el le devolvió el préstamo a Barreiro, entregándole un departamento en la calle Moldes que no podía vender.

«Tanto Barreiro como Milani fueron contestes en reafirmar su versión, en punto a la efectiva existencia del préstamo de dinero que Barreiro dijo haberle efectuado a fines de 2009 a Milani, por 200 mil dólares, por medio de un contrato de mutuo (que no tiene fecha cierta ni firmas certificadas, ni está registrado en las declaraciones juradas, ni de Barreiro ni de Milani)», el Centro de Información Judicial.

Según se señaló, «ambos dieron algunas precisiones de modo, día y lugar en el cual se habría concretado dicho préstamo, suma de dinero la cual, en junio de 2010, Milani habría volcado como parte del pago para la compra de la casa en el barrio La Horqueta, en San Isidro».

«Ese mutuo habría sido cancelado en noviembre de 2010, al cederle Milani a Barreiro la propiedad de su departamento en la calle Moldes», se precisó.

Tanto Barreiro como Milani «dieron cuenta de ingresos formales e informales durante aquellos años, que revelarían que ambos disponían de sumas de dinero y de un estándar de vida algo superiores a los que se desprenden de sus declaraciones impositivas de bienes e ingresos», señaló el informe.