| Dictamen

El giro de Gils Carbó en la causa por la muerte de Alberto Nisman

La Procuradora le sirvió a la Corte el pase del caso a la Justicia federal. ¿Entendimiento con el Gobierno? Apoyo a una decisión de Sáenz un constante cuestionador de la jefa de los fiscales.

Gils Carbó dictaminó por el paso al fuero federal.

Gils Carbó dictaminó por el paso al fuero federal.

Todavía tiene a más de uno sorprendido la decisión de Alejandra Gils Carbó de  que el caso por la muerte de Alberto Nisman se atienda en la justicia federal, en un dictamen breve, que  entregó en bandeja la decisión a la Corte Suprema de Justicia conocida esta semana.

Es un cambio tan vertiginoso que hasta se especula con algún tipo de entendimiento con el Gobierno ante la inminencia de la designación de un nuevo procurador que votaría el Senado en sintonía con las leyes de reforma del Ministerio Público fiscal donde se acotará el mandato del jefe de los fiscales. Esta reforma traerá la innovación que viene a decir que el tiempo de Gils Carbó ya expiró.

Hace dos semanas la procuradora, le pasó directamente la pelota a la Corte Suprema. En pocas líneas, resolvió los cuatro planteos sobre los que debía emitir opinión y avaló el recurso de queja interpuesto por el fiscal de la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz. Este siempre fue su principal rival en la internas del ministerio público y Gils Carbó siempre lo relacionó con un sector de la SIDE.
El dato a considerar es la cercanía que existiría entre la mando derecha de Gils Carbó, Lisandro Pellegrini, y el estudio jurídico de Gabriel Cavallo abogado cercano al Grupo Clarín y al Gobierno. De hecho en el ocaso del kirchnerismo se especulaba con que Pellegrini dejaría la Procuración para comenzar a atender en el despacho de Cavallo donde solía cruzarce con Axel Kicillof, otro habitué y que es asesorado por el ex juez desde que era ministro de Economía.
 «A fin de que la Corte Suprema pueda pronunciarse sobre la cuestión planteada, mantengo la queja interpuesta», fue la escueta fórmula con la que Gils Carbó remitió las actuaciones al máximo tribunal, referidas a la denegación del recurso extraordinario para acceder por la vía habitual que había sido rechazado por la Cámara de Casación ordinaria, tras ratificar que sea ese fuero y no el federal donde debía quedar radicado el caso.
Avaló, aunque sin hacer propios los argumentos, el recurso presentado por Sáenz, un crítico de la gestión de la jefa de los fiscales. En términos formales, sólo le dio curso a la queja, dejando abierto el escenario para que la Corte tomara una determinación sobre todos los aspectos objetados por el fiscal de Cámara.
Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz por unanimidad resolvieron que la causa vuelva al juzgado que preside Julián Ercolini. La Corte consideró,  para devolver las actuaciones al fuero federal, que su muerte (en cualquier hipótesis que se baraje) tiene relación con su función como titular de la UFI AMIA.
La Corte sostuvo que la muerte está vinculada con su actividad, como pedían las querellas, y que deben ser consideradas todas las variantes: suicidio, homicidio, suicidio por instigación o acciones extorsivas para amedrentar al fiscal que investigaba el atentada y había denunciado a la ex presidenta Cristina Kirchner.