Los familiares exigen justicia.

La agrupación de familiares de víctimas de la AMIA «Memoria Activa» repudió hoy la presencia de un partido de tendencia neonazi en una reunión de «juventudes» en la Casa de Gobierno.
En un acto propio de recordación de las víctimas del atentado contra la AMIA, la viuda de una de las víctimas, Diana Malamud, cuestionó el «silencio» de la dirigencia comunitaria ante «la presencia de jóvenes neonazis en la Casa Rosada».
En igual sentido se pronunció el escritor, periodista y ensayista Mempo Giardinelli, invitado a exponer en el acto en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales.

«El actual gobierno recibe a nazis y la dirigencia comunitaria no dice nada», reprochó, tras calificar al atentado contra la mutual judía como un acto «de lesa humanidad y de lesa democracia».
La semana pasada, dirigentes de una agrupación que reivindica al nazismo, conducida por Alejandro Biondini, asistieron a la Casa Rosada para una reunión denominada «Mesa de Juventudes Políticas Partidarias».
Malamud también cuestionó a la secretaría especial por la AMIA, que encabeza el ex senador radical Mario Cimadevilla.
Refirió que sólo formuló dos propuestas, una vinculada con el «juicio en ausencia» de los iraníes acusados por el atentado, aunque aclarando que «tal vez las pruebas no fueran suficientes para condenarlos». Pero además denunció que Cimadevilla mencionó la posibilidad de volver a la «hipótesis de la policía bonaerense», descartada en un primer juicio y que dio pie a la nulidad de aquel proceso por el pago de 400 mil dólares con fondos de la SIDE a través del juez Juan José Galeano al ex reducidor de autos Carlos Telleldín.
En el acto expusieron también el dirigente judío Gerardo Manzur, la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Tati Almeyda, el humorista Roberto Moldavsky y el abogado Rodrigo Borda, quien representa a la entidad en el juicio por el presunto encubrimiento del atentado, donde está imputado, entre otros, el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja.
Malamud denunció sucesores de Beraja y otros dirigentes de la comunidad judía buscan protegerlo: «Parecen un patético grupo de fanáticos defendiendo a Beraja como a un equipo de fútbol».