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El surrealismo no descansa

Por Cecilia Gonzalez

Ando en plena promoción de Narcofugas y tratando de explicar quién es Pérez Corradi, pero no por eso dejo de trabajar. Esta corresponsalía mexicana, siempre firme junto al pueblo.

La verdad, lo que no descansa en este país es el surrealismo.

-Amanecemos con la noticia de que Elaskar, el tipo que le lavaba la plata a Lázaro Báez, pidió ser desligado del caso por supuestos problemas siquiátricos. ¿El motivo? Le faltan proteínas en el cerebro. No es metáfora.

-Carrió denunció (es el verbo que más la define) que hackers kirchneristas están alterando la impresión de las boletas de la luz, el agua y el gas para que lleguen con aumentos estratosféricos. Yo creí que era efecto del tarizafo macrista, pero no, parece que es el cibercomando venezolano iraní entrenado en Cuba.

-Patricia Bullrich criticó al FBI por la masacre de Orlando. Repito: Patricia Bullrich criticó al FBI por la masacre de Orlando. Muy fea la actitud de los funcionarios, no nos dejan hacer chistes. Los hacen ellos solitos.

-La macrista Mariana Zuvic estuvo dale que dale conque López y la corrupción y el kirchnerismo y todo un asco, pero ayer, cuando el Frente para la Victoria propuso la expulsión de López en el Parlasur, Zuvic se abstuvo. Luego cantinfleó al tratar de explicar su incoherencia, pero bueno, no es la peor de todas/os. Hay mucha competencia.

-Antes de que la reaparición estelar de Pérez Corradi desplazara a López, muchas cosas pasaron casi desapercibidas. Una muy grave (para mí) fue el discurso medieval del presidente en el Congreso Eucarístico en Tucumán (¿sabían que la Iglesia prohibió el ingreso de periodistas mujeres? ellos sí que son coherentes). Macri llamó a “proteger la vida desde su concepción hasta la muerte», invocó a «nuestro Señor Jesucristo” y pidió “la intercesión de la Virgen”. Después se escuchó un “viva la patria, viva Jesús, viva la Iglesia”. De terror. El Estado laico se los deben, argentinos y argentinas.

-Luego vino el Día de la Bandera en Rosario, donde se probó una vez más que Macri no puede hacer actos con público por temor a escraches. Su gente lo cuida y está muy bien, es su trabajo, pero el tema es ese: que es un presidente que no puede hacer actos masivos. La Gendarmería reprimió a un grupo de manifestantes, hubo palazos, heridos. Mientras, el presidente les hizo gritar su lema de campaña “sí se puede” a los niños de primaria junto con su juramento de lealtad a la bandera. Eso no se hace. ¿O sí?

-Lo bueno es que el presidente ya explicó qué pasó con la cuenta en Bahamas que primero dijo que no tenía y que luego resultó que sí: “honestamente, no me di cuenta”. Macri le echó la culpa al banco que cambió de sede a un paraíso fiscal y él ni se enteró. Ah, bueno, todo aclarado. (?)

-Y en el kirchnerismo sigue la desazón, la decepción y el éxodo. De a poquito el Frente para la Victoria va quedando cada vez más aislado. Ni modo, será muy difícil que se quiten el estigma de que kirchnerismo es igual a corrupción. La carta de la expresidenta por el escándalo López fue calificada como insuficiente incluso por (¿antiguos?) simpatizantes. El tema es que durante su gobierno jamás condenó la corrupción, y a pesar de que López era investigado desde 2008 por enriquecimiento ilícito, lo mantuvo en su puesto. Lo más importante es que CFK aclare sus negocios con Báez, ojalá lo haga, por el país, por sus militantes y por ella, quizá en ese orden.

-En medio del desconcierto, algunos dirigentes K comenzaron a difundir una curiosa teoría. Dicen que si los católicos no dejaron de serlo a pesar de Judas y la pedofilia, los kirchneristas no dejarán de serlo pese a los casos de corrupción. No da. Hay que ponerse más creativos, me parece.

-Ya en serio, les recomiendo este editorial de Hugo Alconada Mon. Es uno de los textos más lúcidos sobre corrupción en Argentina y da para pensar más allá de militancias.

-Aprovechando la crucifixión kirchnerista, así como no queriendo la cosa, La Nación volvió a las andadas y pidió un gran desfile militar para conmemorar el Bicentenario. No pierden el tiempo ¿eh? en una de esas convencen al gobierno de sacar a los represores de la cárcel y al Ejército a lucirse en las calles. Ojalá que no.

-Otras de las cosas que pasaron casi a escondidas fue la detención de Hernán Arbizu, el arrepentido del JP Morgan que denunció a cientos de empresarios argentinos que evadieron impuestos, entre ellas Magnetto, Ernestina Herrera y Amalita Fortabat, en este último caso, en cuentas que manejaba el actual ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay. Pero de eso mejor no hablar mucho, porque hoy hay arrepentidos buenos (los que acusan al kirchnerismo) y arrepentido malos (todos los que acusen a los antikirchneristas).

-¿Y qué me dicen del caso Nisman? El equipo “Nisman fue asesinado” perdió puntos la semana pasada porque Casación advirtió que no hay elementos para sostener esta teoría, así que avanza el equipo “Nisman se suicidó”. Pero que nadie cante victoria todavía, que esto es un permanente ida y vuelta.