Fernández antes de ingresar en prisión.

Un joven de 24 años fue condenado a seis años de prisión en España por haber hecho un pago de 79 euros con una tarjeta de crédito falsa cuando tenía 18.

El hecho provocó una gran conmoción en la prensa española luego de que Alejandro Fernández ingresara en prisión para cumplir con la condena, luego de que se agotaran todas las instancias.

La esperanza ahora de los familiares y amigos de Fernández es que el gobierno decrete el indulto que permita a Fernández salir de la cárcel antes de que finalice la condena que le impuso la Justicia.

«El joven, que no tiene más antecedentes penales y que se ha presentado putualmente en el juzgado cada 15 días como le exigió el juez, ha declarado que está «resignado» ante esta situación, aunque ha asegurado que seguirá «peleando desde dentro» para que se le reconozca que es una persona «rehabilitada» que ha rehecho su vida», informa el diario El Periódico.

A través de la ong Change, org más de 180.000 españoles se sumaron a una campaña para pedir que le fuera concecido el indulto, que hasta ayer no se hizo efectivo cuando ingresó en la cárcel de Albolote, en Granada.

«El joven ha lamentado que tanto la fiscalía como la Audiencia Nacional hayan emitido informes desfavorables a la concesión del indulto, cuando él es una persona que ha retomado su vida con un trabajo estable y que ahora se ve en la tesitura de entrar en prisión», agrega el diario.

«Quiero que este caso sirva de ejemplo. Aunque yo acarree con las consecuencias, que sirva para cambiar lo que haya que cambiar en la justicia», dijo Fernández, resignado antes de entrar en la cárcel, acompañado por su familia.

Fernández fu condenado en 2010 por una compra de 79 euros, seis años atrás en un establecimiento de Málaga mediante una tarjeta falsificada que le porporcionó, asegura, quien entonces consideraba su amigo.

El abogado del joven, Javier Gómez Rosales, sostuvo que los informes judiciales no son vinculantes y que el Ministerio de Justicia podría haber valorado las restantes variables, como que está insertado en la sociedad y tiene trabajo, ante todo «por lo desproporcionado» de la pena.