Los operativos los hizo la Gendarmería.

Uno de los jefes de la Plana Mayor de la Policía de San Juan que asumió esta semana y otros cuatro miembros de la fuerza fueron detenidos hoy junto a dos civiles tras 11 allanamientos realizados en el marco de una causa en la que se investigan «zonas liberadas» para favorecer el tráfico de drogas, informaron fuentes judiciales y oficiales.
Los jefes policiales detenidos esta mañana son el comisario general a cargo de la Dirección Judiciales, Héctor Páez -promovido el martes por el gobierno provincial-, y el subjefe de Drogas Ilegales, Rolando Narváez; a los que se suman los oficiales de esa misma repartición, Lucas González y Eduardo Pérez; y el suboficial de la Seccional Cuarta, José Herrera.
Los allanamientos fueron dispuestos por el juez federal penal de San Juan, Leopoldo Rago Gallo, y realizados por efectivos de Gendarmeria Nacional en simultáneo en viviendas particulares y tres dependencias policiales.
Según explicó el magistrado a Télam, los cinco policías detenidos «liberaban zonas para la venta de drogas y eso tenía como canje recibir dinero».
«Se trata de una investigación que surge en setiembre del año pasado, cuando le dimos a la Gendarmería hacer escuchas sobre una persona por otra causa y de ahí surgió el contacto con los policías y abrimos una nueva causa hasta determinar a los responsables», indicó el juez.
Rago Gallo pidió «destacar que se trata de cinco personas puntuales que trabajan en la Policía, pero que no involucra a la institución que tiene gente muy profesional y que trabaja muy bien».
«Estos esclarecimientos sirven para que lleguemos a lo que todos queremos, que es una policía saneada, en la que la gente pueda tener confianza (…) para eso, necesitamos que tenga cuadros honestos y que sea gente trabajadora y seria», sostuvo el juez.
Por su parte, el fiscal de la causa, Francisco Maldonado, señaló que los policías acusados «liberaban las zonas de comercialización de drogas» y tenían contacto con un sindicado proveedor de estupefacientes que también fue detenido e identificado como David Castillo, alias «El Thiago».
«Si bien aún no sabemos desde cuando tenían este acuerdo, pensamos que lleva bastante tiempo ya que el diálogo era de confianza y había un contacto fluido», explicó el fiscal y agregó que «aparentemente» no movían «una gran cantidad de droga» y que si bien comercializaban «cocaína» se dedicaban «principalmente» a la «marihuana».
Las fuentes precisaron que también fue apresada otra civil, Paula González, acusada de vender drogas y quien hacía tres semanas había recuperado la libertad luego de haber estado presa por narcotráfico.
En tanto, las tres sedes policiales allanadas fueron la División de Drogas Ilegales, la Seccional Cuarta con sede en el barrio capitalino de Desamparados y la contigua Comisaría de la Mujer, dijeron los informantes.
Por su parte, el jefe de Policía de San Juan, Luis Martínez, no descartó que los policías hayan recibido drogas a cambio de liberar las zonas y lamentó que tras los allanamientos que ellos mismos realizaban declararan menos cantidad de los estupefacientes que realmente secuestraban y la diferencia la devolvían al mercado ilegal.
Martínez reconoció que le produce «una gran angustia y dolor saber que efectivos de la Policía de San Juan que supuestamente luchaban contra el narcotráfico estaban vinculados con la venta de drogas que incautaban».
«Esto me parte en dos», expresó y dijo que lo sucedido «ha conmocionado a toda la fuerza que vive con desazón lo que está pasando», pero confió en que «la verdad saldrá a la luz».
El jefe policial adelantó que pondrá los informes de las autoridades de la fuerza detenidas «a disposición de la Subsecretaria de Control y Gestión Policial», el organismo interno que evalúa el comportamiento de los efectivos policiales.
También el ministro de Gobierno Emilio Baistrocchi, se refirió a las detenciones y adelantó que el Poder Ejecutivo provincial «espera las definiciones que la Justicia brinde sobre el tema para actuar internamente»,
El ministro lamentó que personal policial estuviera involucrado y reflexionó que «muchas veces el que trabaja con mugre termina sucio».
Luego, el secretario de Seguridad, Gustavo Fariña, reveló que «las personas de la Policía que resultaron detenidas ya han sido suspendidas en sus funciones» y que tienen «instrucciones de buscar los reemplazos».
Fariña también dijo que espera que «caiga sobre quienes sean encontrados responsables todo el peso de la ley» y señaló: «Esto no debe manchar a la institución policial que en general tiene buenos comportamientos, es eficiente y cuenta con inmejorables elementos humanos».
El secretario de Seguridad deslindó la responsabilidad de la institución policial y aclaró que se trata de «la actitud de cinco personas puntuales», la cual «deberá ser juzgada por la Justicia que determinará si corresponden castigos».