| Movida judicial

Palmaghini, Stiuso, Sáenz el trío que empuja el «homicidio» de Nisman

En la causa no hay elementos novedosos para sostener que la muerte de Nisman deba pasar al fuero federal. Los protagonistas que empujan el expediente para el fuero federal.

La muerte de Nisman aún no fue esclarecida.

La muerte de Nisman aún no fue esclarecida.

Por Rafael Saralegui

La trama por la cual la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman podría terminar en el fuero federal para ser investigada como un homicidio tiene varios protagonistas que empujan para ese lado, aunque en el expediente no hay elementos novedosos que apoyen esa nueva línea impulsada desde el cambio de gobierno.

La jueza Fabian Palmaghini y el fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, son los dos principales protagonistas de la movida para que la causa termine en el fuero federal, tal como pretende desde hace meses la ex mujer de Nisman, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.

Palmaghini comenzó a abrir la senda cuando en diciembre le sacó la causa a la fiscal Viviana Fein, quien durante casi un año trató de llevar adelante el expediente con honestidad intelectual, más allá de los posibles errores cometidos y de las presiones que soportó, en especial al comienzo del caso.

Desde que se hizo cargo del expediente, Palmaghini tuvo actitudes contradictorias. Hace unos quince días había rechazado un nuevo planteo de Arroyo Salgado para desprenderse del caso, pero después de la extensa declaración del ex hombre fuerte de la exSide Antonio “Jaime” Stiuso dio marcha atrás sobre sus pasos. Hace quince días había dicho que fuera prematuro dejar la causa, pero tras los dichos de Stiuso cambió de parecer.

Lo llamativo es que Stiuso -un hombre que supuestamente debería tener información de primera mano- no dio detalles de quiénes serían los homicidas de Nisman ni la forma en que se habría consumado la ejecución. Dijo que creía que era obra de un grupo vinculado con el gobierno anterior, pero su propio abogado se vio obligado a aclarar que se cliente no tenía testigos ni informes más precisos sobre cómo habría ocurrido la muerte.

Palmaghini decidió hacerse cargo de la causa, después de que asumiera Mauricio Macri, quien en la apertura de sesiones del Congreso dijo que la causa parecía encaminarse hacia el esclarecimiento. ¿Cómo separar la decisión judicial de los dichos del presidente?

Para decirlo con claridad, en la causa no hay elementos nuevos para sostener que la muerte de Nisman fue un homicidio, más allá de la opinión de Stiuso en el expediente sin información precisa sobre cómo deberían haber ocurrido los hechos. Pero hay nuevo tiempos políticos.

El otro acto es el fiscal Sáenz, uno de los principales impulsores de las marchas que se hicieron por la muerte de Nisman, un enemigo declarado de la actual procuradora, a tal punto que nunca ocultó su deseo de ocupar ese cargo. Muy activo en las redes sociales y en los medios, durante un año no escribió nada en contra de la actuación de Fein, pero hace un mes dictaminó que se había tratado de un homicidio, sin nuevos elementos para sostener su postura. Asiduo visitante a la señal de TN, una periodista lo asesoraba en los contactos con los medios. Esa misma periodista habría sido designada como directora del portal Infojus, que depende del Ministerio de Justicia y donde se despidieron a decenas de periodistas.

La decisión de Palmaghini de sacarse la causa de encima aún debe ser convalidada por la Cámara del Crimen. La defensa de Diego Lagomarsino ya avisó que la semana próxima apelará la decisión de Palmaghini. Con el giro que tomó la causa las cosas se ponen complicadas para el técnico informático. Es que nadie ha puesto en tela de juicio que la vieja pistola de Lagomarsino fue la que provocó la muerte del fiscal. Si se insiste en que se trató de homicidio, el próximo paso sería acusar a Lagomarsino de ser el autor del homicidio, supuestamente en complicidad con comando iraní, de acuerdo con la enrevesada teoría de Stiuso, avalada por la jueza Palmaghini.