Burzaco habló de complicidades.

El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, dijo hoy que la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez evidenció el «nivel de penetración que tiene el narcotráfico» y el «nivel de complicidad en el Estado».
«El objetivo se cumplió, se recapturó con vida a tres delincuentes muy peligrosos, con alto poder de fuego, en catorce días y sin tener que lamentar víctimas fatales, si bien hemos tenido varios heridos de distintas fuerzas», dijo Burzaco en declaraciones a Radio 10, respecto a la detención de los hermanos Martín (42) y Christian (44) Lanatta y Víctor Schillaci (35).
El secretario de Seguridad aseguró que las detenciones forman parte de «un proceso muy duro» en la lucha contra el narcotráfico y que el caso de la evasión ha «reforzado» la concepción del nuevo gobierno en la materia.
«Hay dos cosas muy claras: una es el nivel de penetración que tiene el narcotráfico y paraguas de soporte que tiene, que le permitió a los prófugos en muchos casos avanzar y poder desentenderse a pesar de las distintas etapas del operativo. Y segundo el nivel de complicidad en el Estado que les permitió ser impunes», dijo Burzaco.
El funcionario nacional explicitó que en el caso hubo connivencia de miembros de «fuerzas de seguridad, del servicio penitenciario» y que van a «seguir investigando para ver si hay otras instancias involucradas».
«Ha sido una investigación con un montón de piedras en el camino», manifestó Burzaco, en referencia a la ayuda con la que contaron los prófugos, y añadió que el objetivo una vez recapturados los tres delincuentes es «desarticular la banda criminal hacia arriba».
En declaraciones a Radio Mitre, el funcionario nacional hizo mención al prófugo en la causa por el triple crimen de General Rodríguez, Ivar Pérez Corradi, de quien dijo que «es el autor intelectual» de ese episodio, según lo determinó la causa. «Era el líder narco que traía la efedrina a la Argentina para reexportarla a México», agregó.
«Estos tres (por los recapturados) eran una fase operativa de una banda criminal más compleja, tenemos que ir para arriba para atrapar a los jefes», dijo el secretario, que aseguró que por la «capacidad logística para escaparse y para anticiparse a los movimientos del Estado» con el que contaban los Lanatta y Schillaci el Gobierno sospecha que también hubo complicidades en el ámbito de la política.
«Acá hay connivencias de todo tipo, inclusive políticas», dijo a Radio Mitre.
Finalmente, Burzaco consideró que «es muy importante trabajar para generar mecanismos internos de control y mecanismos externos que terminen con los niveles de complicidad» en las fuerzas de seguridad, que «a veces hay que desarticular sectores enteros porque la corrupción en algunos lugares es sistémica» y que «en otros casos son personas puntuales».