| Mala praxis

Acusan a una médica por la estudiante fallecida en Bariloche

El fiscal imputó a la profesional que revisó a Julieta Uriarte. Según la autopsia tenía neumopatía bilateral. Sus compañeras declararon que estuvo varios días con un estado decaído.

Julieta tenía sólo 17 años.

Julieta tenía sólo 17 años.

Julieta Uriarte no se descompuso de un momento a otro. Estuvo varias días decaida, sin ganas de comer, con chuchos de frío, fiebre alta, un estado que a simple vista parecía algo mucho más grave que un simple cuadro fabril.

La médica contratada por la empresa Travel Rock la vio varias veces hasta que el martes último, entre las 17.30 y las 18, Julieta se descompensó en la habitación del Hotel Sol, en Bariloche, y falleció como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. La autopsia determinó que padecía una neumopatía bilateral.

Por eso el fiscal de la causa, José Bernardo Campana, decidió imputar a la médica que la atendió, cuya identidad no trascendió. El abogado Rodolfo Rodrigo, explicó que los delitos por los que podría ser imputada la profesional podrían ser mala praxis o abandono de personas.

“Nos constituimos como querellantes hoy en la causa. Nos presentamos como representantes de la familia de Julieta, pero no pudimos acceder al expediente, debido a que se encuentra en secreto hasta el momento de la declaración indagatoria”, dijo el abogado.

Cinco o seis compañeras de Julieta del colegio Elocogaray, de la localidad de Adolfo González Chávez, declararon mediante el sistema de Cámara Gesell (con la presencia de psicólogos, debido a que son menores de edad) ante los instructores de la causa.

Fueron ellas quien dijeron que Julieta había estado bien durante los primeros días del viaje en Bariloche, pero que durante las últimas tres o cuatro jornadas la veían cada peor, muy decaida. Eran ellas quienes se encargaban de avisar a cada rato a la médica para que la atendiera, pero cada vez que la revisaba sólo le daba un comprimido de paracetamol o de ibuprofeno.

El estado de Julieta era tan delicado que sólo tomaba agua, se negaba a comer y su estado era cada vez más preocupante. “Tenía muchos síntomas para alarmarse, pero la médica no hacía nada”, dijo el abogado.

Rodrigo explicó que después de acceder al expediente, decidirá si la imputación termina en la médica o si continúa con el coordinador del viaje o las autoridades de la empresa por no brindar la atención adecuada a la adolescente, que había viajado hasta Bariloche para festejar con sus compañeras el fin del secundario.

La médica imputada ahora en la causa estaba en forma permanente en el Hotel Sol para atender a los contingentes de alumnos egresados que se alojaban allí. “Las compañeras de la pieza, el resto de los chicos veían más claramente el diagnóstico que la médica”, dijo el abogado que asumió la representación de la familia Uriarte.

El juez de instrucción Ricardo Calcagno, después de haber recibido los informes de la autopsia entregó el cuerpo de la menor a los padres de la adolescente, que lo trasladaron el miércoles hacia la localidad de Adolfo González Chavez para darle sepultura.

El juez tiene que recibir todavía otros estudios complementarios que se están realizando en el hospital de Bariloche y en un laboratorio privado de esa ciudad para terminar de delimitar el cuadro médico. La neumopatía es una patología pulmonar grave que requiere la aplicación de antibióticos y en casos de gravedad la internación. Nada de esto se hizo.