| Requerimiento fiscal

Piden la indagatoria del presidente de Falabella por trabajo esclavo

En una pesquisa se descubrió un taller clandestino en Floresta, donde trabajaban 28 personas. Se encontraron etiquetas con la marca Falabella con las prendas confeccionadas.

Acusan al presidente de la firma en Argentina.

Acusan al presidente de la firma en Argentina.

El fiscal federal Federico Delgado pidió que sea llamado a prestar declaración indagatoria acusado de someter a empleados a trabajo esclavo en talleres clandestinos al presidente de la empresa Falabella Argentina, Juan Luis Mingo Salazar, según informó la página de la Procuración General de la Nación.

Se trata de una causa iniciada en 2011, tras la denuncia realizada por un ciudadano boliviano, quien declaró que vivía y trabajaba en un taller clandestino situado en el barrio de Floresta, donde también eran explotadas otras personas, que trabajaban todos los días entres las siete de la mañana y las diez de la noche y que sólo podía salir los fines de semana.

“El representante del Ministerio Público Fiscal solicitó el procesamiento de cinco personas:  dos ellas acusadas de ser los dueños de los talleres donde presuntamente se realizaba la explotación; otro que sería el encargado de reclutar trabajadores a través de las funciones que cumplía como autoridad en el espacio religioso “Misión Universal”; y otras dos dueñas de las marcas “Lyess” y “Odas”, cuyas prendas serían confeccionadas en los mencionados talleres”, informó la página Fiscales, que depende de la Procuración.

Después de la denuncia,el 18 de octubre de 2012 se realizó un allanamiento en tres domicilios de la calle Pergamino al 1400, en el barrio porteño de Floresta, donde se pudo determinar el funcionamiento de un taller textil manejado por tres de los imputados.

“En esa oportunidad, también se verificó que en el lugar habitaban al menos seis ciudadanos bolivianos. Además, se constató que las víctimas se encontraban  en condiciones infrahumanas, ya que estaban hacinadas, sin elementos de seguridad ni higiene, el lugar no poseía ventilación y las instalaciones eléctricas que había eran peligrosas”, agrega el informe oficial.

En la pesquisa participaron la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (ex UFASE, ahora Protex) y la a Dirección General de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los dos organismos pudieron determinar que en la dirección mencionada había tres locales que estaban conectados, donde vivían y trabajaban 28 personas, la mayoría de nacionalidad boliviana.

“También se puso en conocimiento que quien se encargaba de “conseguír” la mano de obra del taller era una autoridad religiosa en la iglesia “Misión Universal”, que captaba a trabajadores textiles que concurrían a ese espacio”, agrega el informe.

Cuando se realizaron los allanamientos “se secuestraron muestras de etiquetas que tenían las prendas de vestir confeccionadas, con la marca “Falabella” y “Basement Collection”, marca que también pertenece al grupo Falabella”.

“A pesar de estos resultados, el juez resolvió el sobreseimiento de todos los imputados.  Sin embargo, esa decisión no fue compartida por la fiscalía y la resolución fue apelada. Finalmente, el 21 de marzo de 2013, la Sala II de la cámara de apelaciones del fuero revocó los sobreseimientos y ordenó al Juez que continuara con la investigación. Por último, con fecha 29 de abril de 2015, el juez delegó la investigación en la fiscalía”, agrega el informe de la Procuración.