Cabral y Recondo, dos jueces opositores al Gobierno.

«Agradezco desde el punto de vista personal, pero es imprescindible que se tenga en claro que esta cuestión excede a las personas, acá hay que asegurar la división de poderes», dijo el juez Luis María Cabral a la prensa durante la movilización que se realizó en las escalinatas de Tribunales, para pedir su reincorporación a la Cámara de Casación Penal.

El titular de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo, fue el único orador del acto convocado por colegios de abogados, ongs y el gremio de los judiciales que lidera Julio Piumato, que puso la logística (escenario, sonido) para la realización de la ceremonia.

“Una democracia sin un poder judicial independiente es menos democracia”, dijo Recondo y acusó al Gobierno de  buscar “subordinar al poder judicial”. Y en un mensaje dirigido al sector juidicial más cercano al Gobierno sostuvo que “la única justicia legítima es la justicia independiente”.

Consideró que “estos ataque no son nuevos pero se parecen bastante a una avanzada final” y recordó la llamada “democratización de la justicia”, que al poco tiempo “mostró la hilacha poco democrática”.

Recordó que tras la investigación que se inició contra el vicepresidente Amado Boudou “se forzó la salida de un procurador general de la nación y del fiscal”. También dijo que “la Corte Suprema de Justicia pasó a ser objeto de ataques de todos tipo”. También dijo que el Gobierno tuvo “la desfachatez de cuestionar a un magistrado como Fayt”.

Cabral fue separado del cargo que ocupaba en la Cámara de Casación Penal por una resolución del Consejo de la Magistratura el 25 de junio y reemplazado por un abogado que integra una lista de conjueces aprobada por el Congreso.

“Se copó políticamente al Consejo de la Magistratura con la complicidad lamentable de uno de los consejeros jueces”, dijo Recondo y aseguró que “se sancionó una ley de subrogancias que no respeta los requisitos constitucionales”, a la que consideró “una herramienta de copamiento político de la justicia”.

Según Recondo la ley de subrogancias aprobada el mes pasado por el Congreso “es inconstitucional y así vamos a demandar que se declare” y sostuvo que fue el instrumento para destituir a Cabral con un tratamiento exprés mediante un “fraudulento procedimiento”.

El titular de la Asociación de Magistrados sostuvo que el Gobierno pretender “tener jueces manifiestamente adeptos” y que «el objetivo es tener jueces adeptos o subrogantes que puedan ser condicionados en su acción».