Nisman, días antes de su muerte.

La fiscal Viviana Fein recibió ayer el informe de la Junta Médica convocada para dictaminar la forma en la murió el fiscal Alberto Nisman: trece de los quince profesionales que participaron del trabajo concluyeron que se trató de un suicidio. Los dos que insistieron con que se trató de un homicidio, claro, fueron los designados por Sandra Arroyo Salgado.

La jueza de San Isidro volvió a pedir que la fiscal sea apartada de la investigación y ayer fue ratificada por tercera vez al frente del expediente. Arroyo Salgado quiere que la causa pase a la Justicia federal, algo que podría lograr si la muerte de su ex pareja hubiera sido consecuencia de un homicidio.

Como las divergencias no pudieron ser subsanadas durante la Junta, Fein recibió finalmente dos informes ya que los dos peritos de parte de la querella se negaron a adjuntar sus conclusiones -que apuntan a la hipótesis del homicidio- a los restantes trece forenses.

En el grupo mayoritario, firmante del documento oficial, se encolumnaron los peritos del Cuerpo Médico Forense, incluyendo los que realizaron la autopsia, junto a los de la división de medicina legal de la Policía Federal, y al experto Mariano Castex, representante del informático Diego Lagomarsino, único imputado en la causa por ser el dueño del arma de la que salió la bala que mató a Nisman.

La mayoría comparte que Nisman murió entre la mañana y el mediodía del domingo 18 de enero, y que tuvo una brevísima agonía tras el disparo en su parietal derecho, lo que expicaría que no presentara el rigor mortis en el flanco derecho. También la opinión mayoritaria es que se encontraba de pie de frente al espejo y no de rodillas, como sostuvieron reiteradamente los forenses Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, designados por la querella y  y que antedatan la muerte a la noche anterior.

El trabajo de evaluación del dictamen de los médicos queda ahora para Fein, quien deberá cruzar los datos con el informe de la junta crimininalística que, según trascendió, presentaría un quiebre similar al de los forenses. Ese trabajo aún no fue presentado.

Nisman tenía un golpe en la cabeza y otro en una pierna. Raffo y Ravioli decían que no tenía golpes, pero en la junta lo admitieron. La explicación de la mayoría fue que esos golpes son consecuencia de la caída, después del disparo, que realizó de pie, frente al espejo.