En los pasillos de Talcahuano dicen que la salud de Carlos Fayt, el más antiguo de los miembros de la Corte Suprema, es cada vez más delicada y que ya casi no se lo ve en su despacho del Palacio de Justicia. Fayt tiene 97 años, cumplidos en febrero, e integra la Corte desde el regreso de la democracia e 1983. Para que pueda firmar los fallos del máximo tribunal un secretario letrado se lo alcanza hasta su casa, dice en los corrillos de la Corte.