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La foto de Stiuso difundida por Perfil.
Se respira un aire pesado en los tribunales de Comodoro Py. Varios jueces federles vinculados con el espía caido en desgracia Antonio «Jaime» Stiuso observan con preocupación que las denuncias del legislador Gustavo Vera (que asegura no moverse si el Papa Francisco no se lo pide) no terminarán en el ex director de operaciones de la SIDE, sino que algunos de sus satélites también están a tiro de ser carátula.
El inicio de todo se dio cuando Vera comenzó a frecuentar los canales de TV escoltado por el investigador y «consultor senior» Jorge Rodríguez. La presentación de Rodríguez es avasallante para los medios electrónicos.
Sin mencionar una sola fuente enarbola complejas teorías sobre una supuesta inserción del grupo Sendero Luminoso en la Argentina cuya finalidad es el narcotráfico y que se vería facilitada por dos ministros del gabinete.
Dice que fue asesor de la ex ministra Nilda Garré y que esta le pagaba en negro y que lo echaron cuando no se animaron a «combatir de lleno a los narcos de las villas».
Rodríguez y Vera denunciaron el supuesto entramado narco que opera en la villa 1.11.14, una de las más calientes, escenario de una nueva matanza, la semana pasada, consecuencia de una venganza.
En las últimas semanas Rodríguez acusa de inacción en estas causas a dos jueces: Sebastián Ramos y Marcelo Martínez de Giorgi, dos de los jueces federales que ingresaron en la última camada y que siempre habrían tenido buenos vínculos con la ex Side de Stiuso.
En el caso de Martínez de Giorgi en el Gobierno siempre le endilgaron ser la herramienta de Stiuso contra el fiscal predilecto de la procuradora Alejandra Gils Carbó, Carlos Gonella. Gonella está procesado por supuesto prevaricato en el caso de Lázaro Baez.
Ramos también es relativamente nuevo y tiene a su cargo una causa compleja como lo es la de los subsidios a las empresas de transporte. Era secretario de Daniel Rafecas y su vínculo con la inteligencia provendría desde que ese juez investigaba la causa de las coimas en el Senado.
En Comodoro Py le atribuyen a Ramos la responsabilidad sobre el hecho de que Rafecas le creyó toda la versión al ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto que luego terminó en la nada y con Rafecas involucrado en una causa penal.
Cerca de Stiuso a Vera lo ven como una herramienta del kirchnerismo para avanzar en la campaña de desprestigio contra el ex espía, pese a que el legislador también castiga al Gobierno.
Vera denunció en el juzgado de Sebastián Casanello el supuesto enriquecimiento ilícito de Stiuso. Igual que Rodríguez en la TV, Vera le llevó al juez un complejo cuadro sinópitico lleno de conexiones y datos pero que por momento parece demasiado arbitrario. Igual el caso seguirá abierto.
