| Arrestado en Mendoza

Vandenbroele, supuesto testaferro de Boudou, fue detenido a pedido de Uruguay

El supuesto socio del vicepresidente fue arrestado en Mendoza a pedido de la Justicia de Uruguay porque no se presentó a declarar en reiteradas oportunidades, Lo investigan por lavado de dinero.

Boudou y Vandenbroele, grandes amigos.

Boudou y Vandenbroele, grandes amigos.

Una comisión de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria detuvo anoche al empresario Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro del vicepresidente Amado Boduou, quien era buscado por Interpol a pedido de la Justicia uruguaya, que lo investiga por lavado de dinero y maniobras supuestamente ilegales de transferencia de fondos a través de una firma radicada en ese país.

El hombre fue arrestado en la localidad mendocina de Chacras de Coria, cuando fue a llevar a su hija a la casa de su ex mujer, Laura Muñoz, una de las denunciantes de la causa por la venta de la empresa Ciccone por la que también está procesado.

La investigación sobre Vandenbroele en Uruguay comenzó hace casi tres años por parte de la Unidad de Información y Análisis (UIAF) que depende del Banco Central de Uruguay (BCU), por una transferencia sospechosa de 620 mil dólares en favor de The Old Fund (que maneja Ciccone, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana) a través de la firma Dusbel SA.

Antes, esa compañía solamente había hecho transferencias que no habían superado los 10 mil dólares, y por eso las autoridades orientales pusieron la lupa en el empresario. Luego del arresto debe comenzar ahora el proceso para la extradición requerida por la Justicia montevideana.

Por pedido del fiscal Juan Gómez, el juez uruguayo Néstor Valetti había pedido la extradición en octubre pasado, después de que no se presentara a declarar en dos ocasiones en el juzgado especializado en Crimen Organizado de Montevideo.

El empresario había sido convocado a declarar en Uruguay el 4 de febrero de 2014, pero faltó argumentando la prohibición de salir de Argentina que le había impuesto la Justicia local en el marco de la causa por la imprenta.

Pidió declarar por escrito, pero esto fue rechazado por los tribunales uruguayos, ya que ese país no permite ese trámite para las indagatorias a sospechosos. Después, el empresario dejó trascender que se iba a presentar para “colaborar y aportar” a la causa. Así, se dispuso una nueva audiencia para el 28 de agosto, pero volvió a faltar.

En una primera instancia, la Justicia uruguaya pidió la extradición, pero no hizo el pedido de captura pertinente. Esta semana Interpol Argentina recibió el pedido de captura internacional. La policía lo buscó en su casa de Buenos Aires y luego trascendió que se encontraba en Mendoza, donde vive su ex mujer.

El juez uruguayo Valetti explicó, antes de que se confirmara el arresto, que si el empresario era detenido en la Argentina, la Justicia deberá evaluar si hace lugar al pedido de extradición o espera que avance la causa en la que está involucrado aquí.


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