Los directivos de las principales organizaciones de la colectividad judía en la Argentina se reunieron ayer para analizar la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández y el canciller Héctor Timerman, tras la cual reafirmaron el compromiso con la «justicia y la democracia».

Según informó la Agencia Judía de Noticias el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, expresó que “es el momento en el que la comunidad toma conciencia, frente a la situación crítica, de que la unidad es más importante que nunca”.

La asamblea estuvo presidida por el titular de la DAIA, Julio Schlosser; el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff; el secretario general de la institución, Jorge Knoblovits; el tesorero de la entidad, Mario Comisarenco; el presidente de la AMIA y el tesorero de la mutual, Ariel Cohen Sabban.

Según Jmelnitzky, ese “fue realmente un momento muy importante en la reunión, porque se vio la comprensión de que los intereses fundamentales de la comunidad judía tienen que prevalecer sobre las pequeñas discrepancias en las que a veces ponemos énfasis, dañando a aquello que nos une”.

“La comunidad tiene un compromiso sólo con la justicia y la democracia, y va a trabajar solamente para defender esos dos principios sobre todas las cosas”, concluyó el presidente de la AMIA.

Schlosser expresó luego del encuentro a la AJN que “la causa AMIA, los muertos de la AMIA y los familiares no se canjean, no se negocian, no se venden”, y agregó: “Tanto Leonardo (Jmelnitzky) como yo sabemos que debe haber muchas cosas en las que podemos disentir, pero es el único objetivo que tenemos nosotros a pensar de que algunos piensen en otros caminos y otros métodos. El único objetivo que tenemos es justicia para la causa AMIA”.

“Tenemos un fiscal, un expediente, un juez y todo tiene que salir de ahí. Es la única verdad que nos interesa conocer. No ponemos la causa AMIA en ningún juego político, es algo que debemos defender”, subrayó el titular de la DAIA a esta agencia.

Uno de los momentos más emotivos de la reunión fue cuando los  presidentes de ambas instituciones destacaron la “responsabilidad de las instituciones” frente a los familiares de las 85 víctimas del ataque terrorista perpetrado en 1994, lo que generó un fuerte aplauso.