Jueces, fiscales, defensores y funcionarios que integran la Asociación de Magistrados se reunieron para la tradicional cena de fin de año de la tradicional entidad que representa a las integrates del Poder Judicial.
En su dicurso de despedida el doctor Luis María Cabral se refirió a las «amenazas y afrentas» que los jueces vienen soportando de parte del Gobierno, y como ejemplo citó la multa del 30% del sueldo que el Consejo de la Magistratura le impuso al juez federal Claudio Bonadio, que investiga a la empresa Hotesur de la Presidenta.
«Se han recibido fuertes embates de todo tipo desde otros poderes», comenzó elípticamente Cabral. Y mencionó el juio político al que «por el contenido de sus sentencias» será sometido el juez Axel López -a quien se acusa de haber liberado a presos que volvieron a cometer delitos graves- y los que sufre «el doctor Claudio Bonadio, en causas fenecidas y con argumentos falsos acerca de su quehacer juridiccional, con la indudable intención de amedrentar al conjunto de los jueces».
Las palabras de Cabral fueron recibidas con aplausos por todos los presentes, mientras el juez Bonadio sonría complacido en la mesa que compartía con otros jueces federales, como Ariel Lijo, que procesó al vicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone.
La jueza Elena Highton de Nolasco fue la máxima autoridad de la Corte Suprema que asistió a la celebración de la entidad que resistió a la llamada «democratización de la Justicia» que el Gobierno quiso llevar adelante el año anterior.
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