Te contamos cuáles son la causas que tienen preocupado a Carlos Zannini
El secretario de Legal y Técnica no pasa por su mejor momento. Se lo atribuye a las causas en trámite que involucran a su segundo, Carlos Liuzzi. Otro empresario en la mira.
Zannini va poco por la Rosada.
Carlos Zannini no pasa por sus mejores días. El secretario de Legal y Técnica ya va muy poco por la Casa Rosada y allí esa ausencia se atribuye al estallido de su amistad con su segundo, Carlos Liuzzi.
Grandes amigos, están distanciados por dos investigaciones judiciales con foco en Liuzzi pero que dañan al Chino. La primera fue la novela del verano pasado, cuando un grupo de financistas denunciaron que el juez federak Norberto Oyarbide pedía coimas para frenar allanamientos en una cueva cuyo titular es cercano a Liuzzi.
La segunda es la causa que instruye el también Julián Ercolini sobre una supuesta trama de sobreprecios en la secretaría de Legal y Técnica, a cargo de Zannini, en un expediente que tiene varios años de trámite.
Cuesta imaginar dos personas más distintas que Zannini y Liuzzi. El primero vive en un departamento tres ambientes en Recoleta, veranea en la costa atlántica, usa trajes ordinarios y cuando no cena en Olivos lo hace en su casa o en alguna parrilla con uno o dos amigos.
La de Liuzzi es una faceta más propia de un magnate. Piso en Puerto Madero, trajes de alta costura, escapadas a Miami y una esposa tres décadas menor de figura escultural al punto que cuando decidieron ser padres para que la figura de la morena no se modificara decidió alquilar un vientre en una clínica de Estados Unidos.
«El chino podía bancarse todo eso, el problema acá es Benvenuto», susurran en el primer piso de la Casa de Gobierno. Gustavo Benvenuto es otro personaje que podría inspirar una película. Es el dueño de Adconsa, la empresa de tecnología que es investigada por inflar supuestamente las facturas que le enviaban a la secretaria de Legal y Técnica. «Lo que salía 30 mil pesos Benvenuto lo facturaba por 100 mil, hace la cuenta y registra que Adconsa trabaja como todas las dependencias estatales», explican en el entorno de Zannini.
Eso explicaría el hecho de que hace dos años en el torneo de golf de Augusta en Estados Unidos, reducto de millonarios globales si los hay, Benvenuto fue el anfitrion de una de las cenas durante los días que duró el abierto. El costo de semejante sarao, que incluyó el traslado de asadores criollos, se calcula en seis cifras y en dólares.
Hace dos semanas el juez Ercolini escuchó a dos testigos que ratificaron la vinculación de Adconsa a Liuzzi y ciertos movimientos monetarios. Despúes de la declaración llamó al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Sólo por las dudas.
Mientras el caso avanza. Benvenuto permanece en las sombras y hace tiempo que no se lo ve en la mansión del country que habita en zona oeste. Tampoco volvió a frecuentar la Rosada y no ha designado abogados en este expediente.
Quien lo menciona, muy de vez en cuándo, es Leonardo Fariña, preso en La Plata por evasión impositiva (el único reo en Argentina bajo esta carátula). El verano antes de ser encarcelado lo detuvieron en Uruguay a bordo de un auto de alta gama con papeles supuestamente truchos. El vehículo era de Benvenuto y a Fariña se lo había facilitado otro hombre hoy por hoy en las sombras: el ex presidente de Independiente, Julio Comparada.
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