MenúA raíz de la investigación realizada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°7, a cargo de Joaquin Rovira, se desarticuló a parte de una banda que realizó, al menos, trece estafas mediante la modalidad de “secuestro virtual”. Todos estos hechos fueron desarrollados en los barrios de Palermo, Belgrano y Saavedra, entre los meses de marzo y agosto de este año.
Tras una larga investigación que incluyó el análisis de las distintas denuncias efectuadas por las víctimas y el entrecruzamiento de llamados telefónicos, el 4 de septiembre pasado, el fiscal Rovira solicitó a la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 37, Silvia Ramod, una serie de allanamientos en distintos domicilios de la Ciudad Autónoma y la Provincia de Buenos Aires, a fin de detener a los acusados, que integraban la comunidad gitana y se desplazaban en autos de alta gama.
Así fue que se logró detener a José Luis “Ianco” Platón Castillo, César Fernando “Koki” Platón Castillo, Esteban Jorge “Stivi” Platón Castillo, Isabel “Beta” Castillo, Susana Beatriz “Nani” Ivanoff, Jesica “Jesi” Arestiche y Alejandro Ernesto Wehbe. Además, la justicia continúa trabajando para ubicar a otras siete personas, que habrían integrado la banda junto a los detenidos.
El 3 de octubre pasado, la jueza Ramond procesó a los detenidos como coautores de los delitos de asociación ilícita en concurso real con estafa, en nueve oportunidades y una tentativa, en el caso de José Luis Platón Castillo; cinco hechos y una tentativa para Susana Beatríz Ivanoff; tres en el caso de Jesica Aristeche; dos hechos y una tentativa para César Fernando Platón Castillo, Isabel Castillo y Alejandro Ernesto Wehbe, y un hecho para Esteban Jorge Platón Castillo.
La magistrada también dictó la prisión preventiva de los acusados, dado el peligro de entorpecer el curso de la investigación y trabó embargo sobre sus bienes. Dicha decisión fue confirmada el pasado 8 de octubre por los jueces de la Sala I de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional, Luis María Bunge Campos y Mario Filozof.
De la investigación realizada por Rovira surge que los procesados, junto a otras siete personas, que ya están individualizadas pero aún no pudieron ser detenidas, integraban una banda que tenía como fin realizar secuestros virtuales. En cada suceso participaban cuatro integrantes de la banda, quienes previamente se distribuían las tareas y analizaban la zona cercana a la vivienda de la víctima.
De esta manera, durante la madrugada, uno de los integrantes llamaba llorando al domicilio y decía estar secuestrado, mientras otro intervenía y se hacía pasar por el supuesto secuestrador, exigiendo la entrega de dinero, a cambio de la liberación. Además, se indicaba a la víctima que dejara el dinero en algún lugar específico, cuyos datos eran provistos por otro cómplice, situado en las inmediaciones del domicilio de las víctimas, quien luego retiraba el dinero o las joyas entregadas como rescate.
También, se acreditó que los imputados contaban con gran cantidad de teléfonos celulares con líneas prepagas, equipos de comunicación por radio -tipo nextel- y que se movilizaban en distintos autos, algunos de alta gama, los cuales rotaban para no llamar la atención.
Fuente: Fiscales.
