La presidenta Cristina Fernández tendrá que proponer a un quinto miembro de la Corte Suprema de Justicia, ya que tras la muerte de Enrique Petracchi, su par Raúl Zaffaroni confirmó que renunciará al máximo tribunal en enero del año próximo cuando cumpla 75 años.

Lo hizo ayer al despedir los restos de Petracchi, cuya muerte el domingo dejó al máximo tribunal con cinco integrantes luego del deceso de Carmen Argibay en mayo pasado. “Ahora, por desgracia, quedamos los cinco (jueces) que prevé la ley. Yéndome yo que­daría una vacante. Bueno, eso es un problema político”, dijo Zaffaroni. Y agregó sobre su decisión de renunciar: “Yo prácticamente estoy ido”.

Ahora, la Corte quedó integrada por Zaffaroni, el presidente Ricardo Lorenzetti; el cordobés Juan Carlos Maqueda; Elena Highton de Nolasco y Carlos Fayt, que tiene 96 años y que hace unos días dijo que podría renunciar.

Ante otra vacante, el Poder Ejecutivo debería proponer a un quinto integrante. Es que la ley 26.183 sancionada en noviembre de 2006 a propuesta de la entonces senadora Cristina Fernández estableció que no se producirán nuevas designaciones en casos de bajas hasta llegar al número de cinco con que la Corte quedó integrada durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

Entonces el tribunal tenía siete ministros, después de los nueve a los que los llevó Carlos Menem en función de contar con una “mayoría automática” que convalidara sus decisiones. Cinco miembros es el número original.

Como consecuencia de la crisis de 2001 y ya en 2003, en una de sus primeras decisiones, Néstor Kirchner forzó renuncias bajo amenaza de juicios políticos y en otros casos fueron destituidos por ese mecanismo, con lo que la Corte quedó con siete integrantes.

Según el inciso 4 del artículo 99 de la Constitución Nacional reformada en 1994, el Poder Ejecutivo propondrá a los candidatos a integrantes de la Corte y de tribunales federales para cubrir vacantes producidas “una vez que cumplan la edad de 75 años”.

Zaffaroni, quien fue constituyente de 1994, anticipó que dejará al cargo a los 75 años, el 7 de enero próximo, y ayer lo confirmó. Fayt ayer confirmó que seguirá. “Todavía voy a seguir un tiempo más, aunque no sé cuánto”, dijo Fayt.

El reemplazante que proponga el Ejecutivo tiene que ser aprobado, después de tres meses de audiencias públicas, por dos tercios del Senado. El Gobierno no cuenta con ello en la Cámara Alta, donde tiene 32 bancas propias sobre un total de 72 (aun con aliados podría llegar a los 39 votos). Esto hace inevitable un acuerdo con la oposición, muy difícil en año electoral.