| Trabajadores en plan de lucha

Después nos quejamos cuando vuelven a robar: crisis en el Patronato de Liberados

Son quienes asisten a los ex presos que recuperan su libertad para que no vuelvan a delinquir. Reclaman una ley para que se normalice su situación.

Los presos deben ser ayudados cuando quedan en libertad.

Los presos deben ser ayudados cuando quedan en libertad.

Por Ignacio Ramirez.-

Cometés un delito en la ciudad y fuiste liberado por alguna razón: ¿Quién controla a los delincuentes con libertad asistida, con libertad condicional, con arresto domiciliario, o probation? ¿Quién trata de ayudarlos para reinsentarse sin volver a delinquir? ¿Quién los asiste para que no vuelvan a la misma? Son los trabajadores sociales del Patronato de Liberados de la ciudad de Buenos Aires. Desde el 6 de Septiembre ninguno de los empleados del Patronato cobra sueldo, por lo que la comisión interna decidió tomar una medida de fuerza, parar hasta que el dinero aparezca.

¿Qué pasa cuando ninguno de los empleados de Patronato trabaja? Los ex presos que recuperaron la libertad no son vigilados, contenidos, visitados. La medida de fuerza implica la preocupante situación de desatención de las personas supervisadas, unos 9000 ex delincuentes son asistidos mensualmente.

Sobrepasados en tareas y presos, sin ningún tipo de supervisión, cada asistente social tiene un promedio de 1080 presos cada añoo. Casi tres ex presos por día visitan, un total de 90 personas por mes. Hoy, nadie vigila y asiste a los presos que están en libertad. De ahí a reincidir en el delito hay menos que un paso.

Tras tres años de denuncias, finalmente la Cámara de Diputados de la Nación reconoció la precariedad laboral en que se vive en el Patronato en los últimos años y, el pasado miércoles 27 de agosto, se trató en la sesión del congreso el proyecto de ley que propone cambiar el Patronato de Liberados (que actualmente es un ONG subsidiada), por la creación de una Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, en el ámbito de la Cámara Federal de Casación Penal. El proyecto fue aprobado por unanimidad, por lo que ahora tiene media sanción y espera por su tratamiento en el Senado.

“Son años de lucha, sin licencias, sin derechos, los famosos contratos precarios. Es una suerte. Esta tarea no se reconoce como tarea judicial y es una. Hace años esperamos que todos pasemos a depender de la Cámara de Casación Penal”, dice Claudia Álvarez, asistente empleada desde 2006 de la ONG subsidiada por el Ministerio de Justicia de la Nación y con fondos de la Corte Suprema de la Nación.

Por ahora, el problema es que el Ministerio de Justicia no envía la partida correspondiente de los haberes de agosto.

«El Patronato de Liberados  -expuso en el 2010 Eugenio Raúl Zaffaroni, Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación- puede hacer mucho para revertir la situación de vulnerabilidad de los presos una vez que recuperan su libertad. Es una opción sumamente válida e interesante para el contexto de la Ciudad de Buenos Aires. Me parece muy importante que esté en el ámbito del Consejo de la Magistratura y del Poder Judicial de la Ciudad». A la vez consideró que “tener un Patronato de Liberados refuerza una línea política totalmente contraria a la que en este momento tiende a predominar en el mundo. Tengamos conciencia que caminamos a contramano, y en algún momento, cuando nos quisimos dar cuenta, nos seguían todos».