Y un día el histórico abogado del menemismo Fernando Archimbal desembarcó en la causa que por estas horas angustia a múltiples despachos oficiales: la  relación de la Sedronar con el tráfico de efedrina.

Ex abogado de Amira Yoma y exjuez del juzgado federal número 5 (detalle que muchos por  momentos parecen olvidar) Archimbal aceptó la defensa de José Granero, ex director de la Sedronar y que en breve perderá su lugar en el directorio de Enarsa aunque Julio De Vido le pidió, la semana pasada, que se quede y hasta le advirtió  que el directorio podría no aceptarle la renuncia. El ministro de Planificación sabe que la salida de Granero será interesante para la voracidad de Axel Kicillof, más si se trata del sector enérgético.

En la intimidad de su despacho, De Vido, cuyo poder se ha visto recortado en forma notoria desde que Néstor murió, solo espera que se termine el Gobierno y que en lo posible el próximo presidente sea Daniel Scioli con quien se siente más seguro respecto  de las causas que todavía tiene en Comodoro Py.

La gran apuesta de Granero por Archimbal es que el abogado tiene buena relación con María Servini de Cubría y también con el clan Macri. Esto no es menor si se considera que en el Gobierno interpretan el impulso a la causa de la efedrina como una movida que tuvo «mucha manija» desde el Pro, en especial gracias a los cada vez más aceitados contactos de Daniel Angelici y Cristian Ritondo con los tribunales federales.

En las próximas horas también desembarcará en la causa Nicolás D´Albora que tendrá la misión de defender a Gabriel Abboud, funcionario de la cartera de Seguridad procesado por Servini de Cubríao. D´Albora defendió al grupo Callejeros e integra la lista de conjueces para la Casación Penal que el Gobierno hizo aprobar en el Senado.

Abboud pasó de la Sedronar a la Secretaría de Seguridad, cuando se redistribuyeron las funciones en el organismo. El secretario Berni informó que lo había dejado cesante luego de tomar nota del procesamiento.