| El mítico ladrón habló desde la cárcel

Valor: «Me subí al coche equivocado»

En diálogo con CyR el ex jefe de la superbanda dijo ser inocente y que espera recuperar pronto su libertad. Asegura que la policía le pateó la cabeza durante el arresto.

Valor fue arrestado con varias armas.

Valor fue arrestado con varias armas.

Por Rodolfo Palacios

“Yo no hice nada. Cometí el error de subirme en el coche equivocado. Va a quedar demostrado cuando este muchacho diga la verdad”. El Gordo Valor habla con entusiasmo desde una de los teléfonos de la cárcel de Campana, donde pasó los últimos 15 años de su vida. La libertad le duró 66 días. Hasta el domingo 6 de julio, cuando el ex líder de la mítica superbanda que en los noventa robaba bancos y camiones blindados fue detenido en San Miguel con otro hombre cuando iba en una camioneta con pedido de secuestro que llevaba cuatro armas de fuego.

Luis Alberto Valor, de 60 años, estaba con libertad asistida. Hace unos días se negó a declarar ante el fiscal de la causa, Daniel Moccia, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 23 de Malvinas Argentinas. Está imputado por portación ilegal de arma de guerra y de uso civil agravada por sus antecedentes. En las primeras palabras que pronunció sobre su última caída, Valor le dijo a CyR que en poco tiempo espera recuperar la libertad. “Estaba por el buen camino, con muchos proyectos. Escribir el libro, ayudar a los pibes de la calle y armar un salón de fiestas. Hasta un productor quería llevar mi vida al cine. ¿Alguien puede pensar que salí a robar teniendo esas posibilidades y disfrutando de la libertad con mi esposa?”, dijo Valor en exclusiva a CyR.

También reveló que fue golpeado por los policías que lo detuvieron. “Me pegaron patadas en la cabeza. Por eso aparezco en la foto con manchas de sangre. Creo que todo va a salir bien. No hice nada. Soy inocente. Prefiero no hablar más del tema para que la Justicia actúe y la verdad se sepa”, dijo Valor

Las armas secuestradas por la Policía fueron un revólver Tiver calibre 32 largo y tres pistolas: una Sig Sauer 9 milímetros y dos Bersa, una calibre 380 y la otra 40. También encontraron dentro del vehículo un handy con frecuencia policial. “No está claro qué tipo de golpe pensaban dar. Por la cantidad de armas es probable que participaran otros dos cómplices. Un blindado, en general, se roba con fusiles, no con esas armas. Quizá buscaban un camión con carga”, razonó una fuente de la investigación.

La detención de Valor se registró cuando personal de un móvil de seguridad de la Municipalidad de San Miguel advirtió el paso sospechoso de una camioneta Kangoo gris oscura. “El hombre que manejaba la camioneta es Gerardo Benítez, que estaba siendo investigado por narcotráfico. Si él desvincula a Valor, el Gordo puede tener chances de salir. Es más, el que manejaba y escapó de la policía era Benítez», dijo una fuente del caso.

El Juzgado de Ejecución Penal número 1 de San Isidro le había concedido la libertad asistida, en respuesta a un planteo que había realizado en diciembre. Luis Alberto Valor debía someterse a ciertas restricciones. No puede tomar alcohol, ni andar por la calle por la noche, y mucho menos juntarse con malas compañías. “Eso está perfecto. En la cárcel yo vivía con disciplina. No voy a delinquir más. Quiero disfrutar de mi esposa Nancy, que estos últimos cinco años se bancó de todo. Es conmovedor lo que hizo por mí. Quiero disfrutar los días con ella. Volver a dormir a su lado. Lejos de todo lo malo”, había dicho Valor a CyR en la única entrevista que concedió hasta ahora.

En su anterior detención, muy parecida a la última, había sido detenido el 31 de julio de 2009 después de una accidentada persecución policial. El famoso hampón, que según la policía estaba por cometer un robo, chocó en su auto contra una fila de árboles del country Olivos Golf Club de Pablo Nogués, en el norte del conurbano bonaerense, una porción de campos y casas de dos plantas construidas en barrios cerrados, con vista a un lago, y vigilados por guardias privados las 24 horas.

Los policías le encontraron en el baúl del coche cuatro armas de fuego y objetos robados en una casa, entre ellos una guitarra acústica. Los investigadores lo acusaron de líder una banda que buscaba hacerse pasar por policías y fiscales que iban a hacer un allanamiento en un country.

El 1 de mayo, ni bien salió en libertad, en la primera entrevista que dio le había dicho a CyR: “A mí me hicieron mala fama, pero nunca lastimé a nadie. Me han cargado hasta robos que no cometí. Los tiempos cambiaron. El delito cambió. Yo cambié. Ahora hay que cuidarse de los narcos y de los que te matan para robarte dos mangos”.


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