| Después de resultar absuelto

El Karateca Martínez denunciará al juez y al fiscal

Estaba seguro de que iba se absuelto en el cuádruple crimen. El día anterior a la sentencia dio un examen en la carrera de ingeniería. Dice que la investigación fue desastrosa.

Por Javier Sinay

El miércoles 16 de julio, un día antes de escuchar el veredicto sobre su inocencia o culpabilidad en relación a los cuatro asesinatos de los que se lo acusaba (el de su novia, entre ellos), Osvaldo Martínez se pasó la tarde repasando para un parcial de la carrera de Ingeniería Mecánica, que rindió a las cinco.

“Creo que en una pregunta no me fue bien”, le dijo a su madre cuando volvió. No era la primera vez: durante el juicio por la masacre, Martínez rindió otros dos exámenes, que aprobó. “Él tenía mucha tranquilidad”, dice Herminia López, la mamá.

“Sabía que algún juez probo debía que existir, y que le iba a creer que él no había estado en la casa donde mataron a esas cuatro mujeres”. Martínez ha sido conocido desde que ocurrió el múltiple crimen, el 26 de noviembre de 2011, como “el Karateka” a causa de su experiencia en ese arte marcial, donde ostenta un cinturón negro. “El autocontrol que tiene es increíble: no sé si lo habrá aprendido haciendo karate o qué”, dice su mamá.

“Ayer sí que pudimos dormir”, sigue la señora López. El jueves, después de dos años y medio de proceso, Martínez fue absuelto en un juicio donde, en cambio, resultó condenado el otro imputado, Javier Quiroga (aunque todavía no se dio a conocer cuál será la pena porque la lectura del veredicto firmado por el Tribunal Oral en lo Criminal número 3 de La Plata fue suspendida cuando algunos de los familiares de las víctimas reaccionaron caóticamente en la sala de audiencias, indignados por la absolución y acusando a los jueces de complicidad).

“El juicio fue desgastante: un día escuchabas las mentiras de uno; otro día, las de otro”, dice la madre del acusado. “No quedaba otra que apretar los dientes y agarrarse a la silla”. Por el juicio pasaron alrededor de cien testigos a lo largo de dos meses.

El fiscal del caso, Álvaro Garganta (que instruyó la causa y luego defendió su polémica investigación ante el tribunal oral) había pedido la pena de reclusión perpetua para Martínez y Quiroga, a quienes le adjudicó la coautoría en la matanza que acabó con las vidas de la novia de Martínez, Bárbara Santos (de 29 años); su madre, Susana de Bárttole (de 63); su hija, Micaela Galle (de 11); y una amiga de la familia, Marisol Pereyra (de 35).

Martínez siempre estuvo seguro del tribunal que lo juzgó.

Martínez siempre estuvo seguro del tribunal que lo juzgó.

“Pero a pesar de todo, confiábamos en el tribunal. Esto era lo que necesitábamos: la existencia de jueces probos”, dice la señora López. “Necesitaba que me juzguen personas como corresponden”, aseguró por su parte, cuando el juicio concluyó, su hijo. Martínez se quejó del trabajo del fiscal Garganta (“Fue desastroso, lo único que hizo fue investigarme a mí”) y también se refirió a los familiares indignados: “Me llamaron ‘asesino’ a mí y al verdadero asesino, que estaba al lado mío, no le dijeron nada. Eso me llamó la atención”.

En los últimos días de mayo, ya iniciado el juicio, Martínez fue baleado en un confuso episodio y estuvo internado. Según la denuncia policial, el ataque se produjo durante un robo, cuando un dúo de desconocidos intentó quitarle la moto en la que se desplazaba, en el cruce de las calles 9 y 63. Un disparo rozó en una pierna de Martínez.

“Los jueces Ernesto Domenech y Andrés Vitali fueron con sus auxiliares letradas a la comisaría 9ª, a ver cómo se encontraba mi hijo, y le pusieron custodia; y eso lo agradecemos”, dice la señora López.

Para la madre de Osvaldo Martínez, el juicio dejó vislumbrar algunas certezas. “¿Cómo puede ser que el juez César Melazo supiera, antes de lo que avanzó la investigación, que un plomero como Javier Quiroga era el asesino? A poco de ocurrido el crimen, twitteó: ‘Aparecerá el plomero gay en el barrio La Loma’”. Y, aunque parezca una paradoja, la mujer dice: “Ahora tenemos que agradecer que no nos dieron el sobreseimiento cuando lo pedimos, porque habiendo presenciado el juicio nos enteramos de muchas cosas”.

Para el futuro inmediato, Herminia López vaticina más acciones legales: “Vamos a arremeter con todo pidiendo un juicio político para el fiscal Garganta y para el juez de garantías Guillermo Atencio, y también vamos a hacer una demanda contra el diario El Día, por haber informado mal; y vamos a seguir con la acusación de falso testimonio contra el testigo y remisero Marcelo Tagliaferro”.


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